Alex es un niño de 7 años muy alegre y algo femenino.
Rosie es la hermana de alex, tiene 10 años.
Kevin es un niño de 8 años bastante curioso.
Antonio es el padre de Alex.
Patricia es la madre de Alex.
Adriana es la madre de Kevin.
Alberto es el padre de Kevin.En casa de Alex:
-Bebé, ¿puedes ir a la habitación de tu hermana Rosie y decirle que venga a cenar? Por favor. -dijo la madre de Alex.
-Si, claro mami, ya subo. -dijo dejando sus muñecas con las cuales estaba jugando en el piso y subió las escaleras.
Al subir, tocó la puerta y entró.
-Hola hermanita, dice mami que bajes a cenar, porfis. -dice jugando con las esquinas de su faldita.
-Bueno, vamos. -dijo levantándose para ir con Alex.
Bajaron las escaleras y se sentaron en la mesa listos para comer pero tocaron la puerta.
-¡Voy! -dijo la madre.
Abrió la puerta y ahí estaba un hombre de traje con un maletín en mano, en pocas palabras, el padre de Alex y Rosie.
-Buenas noches, ¿la cena está lista? Vengo muy cansado y solo quiero comer. -dijo colgando su saco sin dirigirle la mirada a nadie. Se volteó y le dirigió una mirada de pocos amigos a su esposa.- ¿Qué? ¿Por qué me ves así, o qué? Mira Patricia, más vale que si esté lista la cena. -dijo y Patricia solo asintió.
Se dirigieron hacia la mesa y antes de que pudieran sentarse, el padre golpeó la mesa bastante fuerte.
-¡ALEJANDRO! ¿QUE MIERDA ESTAS VISTIENDO? PARECES UN MARICA. -dice en un tono bastante alto provocando que los ojos de los dos pequeños se cristalicen. Se levanta de la mesa y toma a Alex de la mano muy fuerte. -¡MIRA NIÑO, SI VUELVO A VERTE CON UNA PRENDA PARA NIÑAS TE JURO QUE TE VOY A GOLPEAR TAN FUERTE, PORQUE NO ES LA PRIMERA VEZ QUE LO HACES. ERES UNA VERGUENZA!
-¡ANTONIO, NO TIENES POR QUÉ HABLARLE A LOS NIÑOS ASÍ, Y MENOS A ALEX SILO TIENE 7 AÑOS!, ¿QUÉ PASA CONTIGO? -dice bastante enojada Patricia.
Ya estaban los niños llorando en ese momento. Patricia se levantó de la mesa y agarró a los dos pequeños de la mano, subió las escaleras y se encerró en su habitación.
-Tranquilos, bebés. Mamá está aquí y no se va a ir. -dijo abrazando a los dos pequeños para tranquilizarlos.