Capítulo 14: La voz que te guía (1/2)

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-Gracias por aceptar mi invitación- Sonic le abrió la puerta a Miles para que pudiera pasar -No creí que aceptarías-

-Bueno, cualquier oportunidad para salir es buena- El zorro le sonrió -Además investigar todos los días en la biblioteca comenzaba a aburrirme-

Había pasado una semana desde que Sonic y Miles se veían cada tarde en la biblioteca para intentar investigar juntos. Al principio las cosas fueron algo accidentadas: Sonic a veces bromeaba demasiado para el gusto del zorro y en ocasiones generaba cierta fricción entre ambos. Pero con el tiempo de verdad habían empezado a “tolerarse” de cierta forma.

-¿Quieres algo de comer, Miles?-

-Mmm... Si, estaría bien. Gracias- El dos colas veía la casa de Sonic con curiosidad.

-Perdona el desorden- Respondió el erizo mientras se dirigía a la cocina, dándose cuenta de la mirada del zorro -Por lo normal no tengo visitas-

-Oh descuida... De hecho me parece acogedora-

El cobalto se alegró de haber causado una buena impresión. Después de todo ese zorro era una gran compañía.

-Por cierto, ¿Que has averiguado?- Miles hablaba desde la sala y ojeaba con curiosidad el pequeño librero del erizo -Y hablando de eso, ¿Exactamente que buscas?-

-Es... Complicado- Sonic sentía que no podía decirle de más -Aunque claro, no es tan interesante como saber porque tienes dos colas-

-Bueno, si no me lo dices no podré decir si es cierto o no-

-Bien, busco mi origen. ¿Contento?- Sonic sintió cierta gracia por la insistencia del zorro , la comida estaba terminada y se encontraba sirviendola.

-Pues si es una búsqueda interesante- Miles encontró el libro que Sonic había sacado de la biblioteca y sintió curiosidad -¿Por qué no me lo habías dicho-

-Bueno... No me sentía listo- Sonic llevaba los platos al comedor -¿Y que hay de tí?-

-No he averiguado mucho- Miles suspiró -Pero siento que no tardaré en estar cerca-

Sonic le sonrió de forma comprensiva, aunque se sentía fatal por estarle mintiendo a la cara.

-La comida está lista- Anunció intentando alejar esos pensamientos de su mente -Ven, no seas tímido-

Miles se acercó y tomó asiento enfrente de Sonic, la comida olía deliciosa.

-No sabía que eras chef-

-Je... No es para tanto-

Ambos comenzaron a comer, aunque en la mirada de el dos colas había preocupación. Sonic ya sabía porque.

-Tranquilo “Tails”, tenemos todo el día para investigar-

-Ya te dije que no me llames así-

-¿Porque? Ya sabes que no lo digo por burla-

-Pero no me gusta-

-¿Ni siquiera un poquito?-

-Bien- El zorro suspiró y puso los ojos en blanco, algo que ya era característico en el -Pero no me digas así en público-

-Un precio razonable- El erizo siguió comiendo como si nada.

Miles por su parte no estaba tan relajado, estaba cansado de no encontrar nada, había pasado las últimas dos noches don dormir nada y se sentía algo estresado.
El viento en el exterior pareció aumentar, ya que comenzó a escucharse como movía las hojas de los árboles.

No hablemos de esto (Sontails)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora