El Destino

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Dia del acorralamiento
–En interrogación–
(Mientras esperaba sentado, atado con esposas observaba fijamente la ventana blindada dónde seguramente me estaban viendo... Si aquí termina mi camino, espero haber salvado las vidas de muchas personas y haber interrumpido las oportunidades que tuvieron esos malditos, espero que no hayan publicado nada aún sobre mi arresto o si no los malditos volverán a cometer sus delitos de nuevo... Por lo menos en la cárcel sabré quienes son asesinos, violadores, secuestradores, en fin, a quienes he matado para en la cárcel matarlos, por lo menos a golpes, no puedo permitir que estos vayan a salir de la cárcel y volver a hacer lo mismo...) –Pensando y nada más que no hacer nada más que pensar–
–Entrando de nuevo al interrogatorio–
+ Muy bien Fernando, vas a tener que declarar ante un juez, pero por la hora que es, lo harás mañana a primera hora, te trasladaremos a un reclusorio preventivo –Mirando el reloj de mano que tenia–
+ Tienes derecho a un abogado, en caso de que no tengas, puedes adquirir un abogado de oficio –Quitandole las esposas amarradas en la mesa y volviendolo a arrestar a sus manos–
–Escoltado por 5 policías alrededor de él hacía un furgón blindado–
–Se suben al furgón y conducen–
-... –Permanecia callado, solo la mirada fija al frente y serio, bastante serio que los policías que lo escoltaban tenían miedo a que hiciera cualquier cosa–
# ¿Que planeas hacer? –Dijo uno de los escoltas apuntandole con una pistola–
- ¿Esperas que haga algo? –Con una sonrisa convincente–
# ¿Que...?
- Solo mírame, esposado, con 4 escoltas y tu apuntandome con una pistola, no puedes hacer nada, ninguno de ustedes puede hacer nada o les irá peor que a mí sí intentan matarme o lo que estás haciendo ahora mismo, a punta de pistola, esposado, desarmado, indefenso, y si me matas será algo muy tragico para ti, ¿no crees? –Controlandolo psicológicamente–
# –Retira su pistola de el y la guarda–
- Así está mucho mejor... ¿Amigo?
# No sería amigo de un psicópata
- No lo puedo creer –Riendose–
# ¿De que te ries?
- Está a punto de pasar algo y no tienes ni la menor idea de que –Riendose como psicópata y sin descanso–
# ¿Que sucederá?
- No te diré nada –Risas–
# Atentos a lo que puede pasar –Advirtiendoles a los otros escoltas–
- –Risas–
(Esto es psicología básica, es lo que hacen los padres a los hijos, meterles miedo para que estén alertas a todo así como a estos, se les puede meter miedo y en vez de preguntarse que si es verdad, se alertan)
# ¿De que te ries? –Volviendolo a apuntar–
- Ya llegamos –Sintiendo que se detiene el furgón–
–Bajan de ahi de nuevo serio y su mirada fría, tan fría que ya el escolta no se fiaba de él–
–Despues de minutos en la celda, solo sin compañía–
- A dormir... –Suspira– Buenas noches Alexa
... Espero que puedas dormir bien, y no quería arrastrarte conmigo... –Susurrando con una lástima que quería llorar–

Un Cabo SueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora