Un Cabo Suelto

Niñez

El día en que me atraparon
–En interrogación–
+ ¿Quien es usted? –Empezando la interrogación con actitud sería–
–Recordando–
- Mi comienzo es así, era un niño, veía a mis padres pelear siempre, a mí me valía lo que ellos hagan, simplemente a mi no me incumbe, pero papá llegaba borracho y maltrataba a mi mamá y a mis dos hermanos, teníamos un conejito que adorabamos, mi madre dijo que debíamos liberarlo a la naturaleza, que ellos no debían vivir aquí, y me pareció genial, hasta que cuando lo iban a liberar, me escondí adentro del auto y fue papá a "liberarlo" me asome a la ventana y lo mataron, desde ahí tuve un trauma con ellos, no permitiría que nadie más me engañara y que maltratara a mis seres queridos, aunque mamá y mis hermanos no me querían, ellos eran simplemente los que se desquitaban de papá conmigo, yo solo me dejaba, entendía que era mucha presión –Con voz melancólica, extrañada y suave–
+ ¿En dónde están ellos ahora mismo? –Buscando respuestas–
- No tengo idea, yo me perdí y nunca me buscaron –Con mirada triste apuntando al rostro de la detective–
+ ¿Tienes aliados? –Intentando hallar más personas–
- Podría decirse, si
+ ¿Quienes son?
- Tampoco tengo idea –Confundiendo a la detective–
–Recordando–
- Mis padres y mis hermanos habíamos ido de compras, a un supermercado, íbamos todos, yo siempre iba molesto, mi papá se iba por un lado a comprar licores, mi mamá a comprar el surtido de comida, y mis hermanos iban a la tecnología a ver qué había de nuevo, yo iba con mi madre
+ ¿Y que paso? –Preparando en mente todas las preguntas que se le iban viniendo a la mente para sacar más conclusiones–
- Entraron a robar, ¿Recuerda el robo a ese supermercado del 2005? Entraron cuatro por la puerta principal, asesinaron a los guardias, uno por los conductos de ventilación y dos por la puerta trasera, solo hubo muertos esos guardias, todos los demás estaban de rehenes, incluidos yo, pero sabe algo, me escabulli para salir de ahí, era mi oportunidad para hacerme el héroe, salí sin que se dieran cuenta, por un conducto de ventilación del baño, y me metí a un auto, tenía unos 16 años en ese entonces, aunque, cuando salieron todos los asaltantes a huir, estaba dentro de ese auto y arrancaron, tuve que salir, vivo o muerto pero debía salir, no tenía nada que perder, así que salí de la cajuela hacía dentro y me apuntaron tres con... ¿Conoce el Colt AR-15? –En este momento quería desviarle el tema de cómplices a una historia que vivió–
+ Si
- Pues me apuntaron tres, cada quien con una de esas, las municiones son de 5.56 mm, un disparo y adiós, ¿Pero sabe usted algo? Solo uno tenía silenciador, y es el que me estaba apuntando bien a la cabeza, me dijeron que que hacia allí, yo respondí que me había perdido, el conductor dijo que bajarán las armas, y que me dejarán, ellos empezaron a discutir, solo quería ver cómo salir de allí aunque era imposible en una situación así, solo escuché que no me podían dejar libre por qué ya sabía sus caras, el auto, probablemente las placas y sus nombres, era más que mi muerte segura, pero me ofrecieron algo –Con un tono de voz convincente, alentadora y temerosa–
+ ¿Ser su aliado?
- Efectivamente inspectora, y como le dije, no tenía nada que perder
+... –Justo ahí, se le fueron todas las preguntas que tenía por hacer, tuvo un choque de ideas, pero después se dió cuenta de que le había cambiado el tema–