Not Today ✦ SeBaek/BaekHun

It's gonna get easier

—SeHun, hace frío y no está la calefacción prendida. ¿Por qué no te abrigas? Te vas a resfriar, tus manos están temblando.

SeHun levantó la mirada, sorprendido, creyendo que aquella era la voz de JunMyeon. Parpadeó al verlo, con el corazón latiendo a toda velocidad.

Pero JunMyeon se esfumó. JunMyeon ya no estaba más.

Solo ChanYeol, su mejor amigo de la infancia.

—¿Estás escuchando o andas drogado?

SeHun parpadeó una. Dos. Tres veces. Volvió a la realidad: la fiesta en ese hotel lujoso a la que se habían colado. Una fiesta de navidad. En el salón hacía un frío de cagarse, a pesar de que la gente bailando borracha y drogada creaba un vaho caliente interesante. Nada que a él le llamara demasiado la atención, de todos modos.

—Ah, sí, el abrigo —respondió SeHun. Se apartó de la pared, acomodando su camiseta blanca sobre su cuerpo. El sentimiento de melancolía lo sacudió—. Iré a buscarlo, te busco por ahí.

—Espera. —ChanYeol lo tomó del brazo, impidiéndole alejarse. Buscó el rostro de SeHun en medio de las luces parpadeantes y lo vio con el ceño fruncido; la preocupación tiñó su mirada castaña—. ¿Estás bien?

Sin decir nada por unos momentos, SeHun se zafó del agarre con toda la suavidad que las copas de alcohol que llevaba encima le permitieron. Tomó una respiración y plantó una mueca en su rostro que para él fue un intento burdo de una sonrisa.

—Sí, no deberías preocuparte. —El nudo en su garganta creció hasta convertirse en una pelota gigante en menos de un segundo, así que apartó la mirada de ChanYeol, no queriendo revelar lo que sentía—. Te veo en un rato.

—No te tardes, no te quiero perder de vista.

—Sí, sí.

Tras conseguir pasar entre los cuerpos borrachos y sudorosos, SeHun logró escapar del salón. El hall del hotel estaba lleno de parejas que charlaban en voz baja o se tomaban fotos junto al árbol gigante de navidad, o algunos borrachos que simplemente habían caído redondos contra las paredes.

A SeHun, Navidad le parecía una festividad de mierda. Todos estaban asquerosamente felices. Todos iban a casa, estaban con sus seres queridos o iban a fiestas para divertirse. Todos la pasaban genial. Todos, menos él.

Y maldición, él no era así en el pasado, pero ahora no lo podía evitar. Aborrecía esta época del año con todas sus fuerzas porque tenía envidia de la felicidad ajena. Él no conseguía ser feliz, no conseguía las fuerzas suficientes para estudiar o directamente salir de la cama la mayoría de los días. Estaba triste a cada momento, con una maleta gigante que pesaba encima de sus hombros, todos los días, cada día. Y por sobre todo, se había terminado aislando de las personas que quería, así que estaba solo. Con suerte ChanYeol se había quedado con él, sin importar que SeHun se había vuelto una mierda andante.

Odiaba a todos, no soportaba estar con gente porque se ahogaba. Simplemente no aguantaba y terminaba por desconectarse de todo. La negrura lo tragaba hasta que desaparecía. La verdad era que incluso en ese momento, él prefería estar en su cama y dormir, dormir hasta que el mundo se acabara para siempre.

ChanYeol le había sugerido que consiguiera ayuda, pero ¿para qué? Imposible que alguien lo entendiera, o peor, que lograra sacarlo del pozo en el que estaba. Para él no tenía sentido, si después de todo, lo único que lograría sacarlo de ese estado de aplastamiento era JunMyeon.

Y JunMyeon había terminado con él. Para siempre.

SeHun no entendía cómo hacían las personas para superar a sus ex. ¿Siquiera los amaban de verdad? Porque ya había pasado un año y él aún pensaba todos los días en el hombre. Lo confundía con las personas que pasaban. Creía escuchar su voz en la de los demás. Y su espíritu lo atormentaba, todos los días, cuando había un momento libre, acompañado de los sentimientos que no podía reprimir. Y claro, el constante «muérete, muérete, no sirves para nada, eres un estorbo para todos, deberías simplemente morir, no vales la pena» que repetía a cada momento en su cabeza.