Amor Hacia Un Tutor | Go Toubun No Hayanome

Capítulo 0: Prologo

Capítulo 0: Prologo

Enseñar a 5 hermanas era demasiado complicado para el estudiante y tutor, Fuutarou Uesugi. Cada día era demasiado exigente verificar y analizar las constantes fallas de cada una, a tal grado de pasar muchos días enteros sin descansar, todo por verlas con buenos méritos académicos. Pero ese no es el caso.

Aprendió a conocer cada cualidad de las hermanas Nakano en las muchas sesiones de estudio, tratando de utilizar estrategias no solo para incentivarlas a aprender, sino que además para llevarse mejor con ellas, ya que cuando se vieron por primera vez, la situación era demasiado complicado y tenso para conocer con más profundidad.

Sin embargo, ese conocer fue transformando en una especie de vínculo, un vínculo que era más difícil de romper.

Con cada sesión otorgada, independientemente de la materia, era el pretexto lo suficientemente bueno, como para que las hermanas Nakano se acercaran y se interesaran por él.

Algo que sorprendió a Fuutarou. Él creía que el amor era una perdida de tiempo, algo que era ajeno e irrelevante en el ámbito escolar. Aunque poco a poco su corazón duro empezó a ablandarse, desde Ichika hasta Itsuki, todas estaban complacidas por haber logrado la unidad de hermanas con más fuerza, y pudo notar que cuando pasaba tiempo con cada una de ellas, sentía una felicidad confortante, notándose con sus sonrojos o intenciones.

Sin embargo, en él ocurrió algo que jamás se imagino.

Uesugi Fuutarou había caído ante las trampas del amor.

Él estaba enamorado..... de las quintillizas.

Al principio intento negarse ante semejante posibilidad, él creia que lo confundía con el cariño y el vinculo que tenia con cada una. Pero cada vez que estaba con ellas no podía negar que sentía emociones fuertes por cada una de ellas, pero enamorarse de las cinco era algo bastante riesgoso. Tenía presagios sobre lo que podía causar con tan solo elegir a una, recordando que sentían lo mismo, es decir, Fuutarou no era tonto, de forma inesperada supo que ellas lo querían ya sea de forma directa, como cuando Nino se le confesó huyendo de Maruo en una situación complicada; o indirectamente cuando una Itsuki aun sin identificar lo besó apenas sonó la campana cuando fue de viaje en sus vacaciones veraniegos.

No se descuido de sus estudios, aunque cada vez que podía se ponía a pensar sobre las posibilidades de mantener el equilibrio entre ellas sin causar algún remordimiento, pero todas iban al mismo lado, con sólo eligiendo a una. Estaba pensativo en su mesita de estudios, calificando unas de tantas pruebas.

"He entendido que cada una de ellas, tiene algo que me atrae. Una cualidad que las hace diferentes y me gusta esas diferencias. Maldicion, no se que hacer…"

El chico se recostó en su mesita de noche mientras hundía su cabeza sobre sus manos.

"Pero... ¿Y si pudiera amarlas a todas?..." Sacudió la cabeza, con la esperanza en olvidar esa idea, se tumbó al suelo y respiró con fuerza, pero en silencio, sabiendo que su hermanita, Raiha estaba descansando en su futón a unos metros de la sala; suspiró de preocupación, atragantándose un poco.

"Apesar de que le de vueltas al asunto, creo que es la única forma que halle para no lastimar a ninguna. Es estúpido pero no encuentro otra solución." Se mordió la uña del dedo pulgar en señar de estar meditar ante la situación.

Pensó en algunos otros planes, pero al igual que los demas, resultarían en un fracaso inminente, a su cabeza llego nuevamente esa posibilidad. No quería herirlas, era un circulo vicioso en que no podía escapar. Así que se levantó de golpe y suspiró pesadamente.