-¿Quién era ese?
-¿Qué?
-¿Quién era el tipo que te trajo?
-Es solo un conocido
-¿Por qué te trajo él?
-¡Oye! –lo detuve –ya basta, solo es un conocido que se ofreció a traerme
-¿Por qué le dijiste que sí? sabes que tenemos un auto y un chofer a tu entera disposición
-Pues no se me ocurrió en el momento, solo quería llegar a casa pronto
-No vuelvas a hacer eso –enfatizaba cada palabra golpeando su dedo contra la isla de la cocina
-Disculpa –me burle –pero tú no controlas mis amistades
-Soy tu novio y no puedes acercarte a los chicos
-¿Es en serio? ¿Estas celoso porque él me trajo?
-¡Sí, Jessa! ¡Me molesta que subas al auto de tipos desconocidos y no quieras ir en el auto que te estoy ofreciendo!
-¡Solo me han traído una vez!
-Dos, con esta
Suspiré profundo.
Hace dos meses, un chico muy lindo que conocí en un trabajo en equipo que nos pusieron se ofreció a traerme a casa cuando nos quedamos hasta tarde terminando el trabajo, lo que ocasiono que Yoongi me hiciera la misma escena de ahora. Y no fue la primera vez que se comportó así, se comporta de ese modo cuando cualquier chico quiere hablar conmigo.
Al principio me moleste y ciertamente me asuste un poco porque jamás se había comportado de ese modo, pero, Yoongi ha estado viendo a un psicólogo que le ayuda a aceptar su nueva vida con piernas funcionales, por eso, aproveche para hablar con el psicólogo sobre su comportamiento y me dijo que era una etapa. Yoongi está asustado de que con este cambio yo terminé aburriéndome y dejándolo. Lo entiendo completamente, pero no puedo evitar molestarme.
-Yoongi ¡Solo son amigos!
-¡Pues no me agradan esos amigos!
-Yo no te prohíbo tener amigas ¿Por qué tu sí a mí?
Se quedó en silencio.
-Solo me trajo a casa porque me siento mal, le dejé en claro que tengo novio. Y si esperas que deje de hablar con hombres, estas muy equivocado, tendrás que acostumbrarte. Ahora –saque una pastilla de la caja y la trague junto con un poco de agua –si no vas a colaborar para que mi cabeza deje de doler, entonces, me retiro
Pasé por su lado y subí las escaleras directo a mi habitación.
Me quité los zapatos y me recosté en mi cama.
Sé que volver a caminar ha sido un gran cambio para él, pero yo he estado a su lado todo este tiempo, le he demostrado que no lo dejaré por nadie.
Suspiré y me acomode mejor en mi cama para poder dormir un poco.
Comenzaba a quedarme dormida, pero el ruido de la puerta abriéndose me despertó. No abrí los ojos y simplemente escuché los movimientos del intruso.
Cerró la puerta y después se quitó los zapatos para poder subir a mi cama. Yo estaba de costado, dándole la espalda a la puerta y por eso sentí uno de sus brazos deslizándose para abrazarme y después su cara en mi cuello.
-Lo lamento –dijo rápido y firme
-Es inútil que hagas esa clase de escenas
-Lo sé, pero... me asusta
-¿Qué te asusta? –me giré para mirarlo a la cara –he estado contigo en la peor parte ¿Cómo por qué me iría ahora?
-Porque te gustaba más cuando estaba en silla de ruedas
-¿De dónde sacas eso?
Encogió los hombros e hizo una cara de niño.
-He leído muchas historias así. Uno de los dos está enfermo, se recupera y el otro se va
-¿No es al revés? Uno de los dos enferma y para evitar los problemas el otro se va
-Hay de los dos casos
-No me voy a ir ¿Entiendes? –dejé mi mano en su mejilla –pero no puedes evitarme hablar con chicos
-Es que ellos...
-¿Ellos qué?
-Son insistentes y molestos
-Tú también
-Llamas demasiado la atención de los chicos
-ow, gracias –sonreí
-No es nada de que reír
-Claro que sí, me estás diciendo que soy hermosa
-Claro que lo eres, por eso me molesta
-¿En serio? –reí
-Jessa –se molestó
-Lo siento, lo siento. Entonces ¿Debería ponerme una bolsa de cartón en la cara?
-No
-¿Entonces?
Se me quedo viendo como si estuviera pensando en una solución.
-No prefieras a un idiota como esos antes que a mí
-oww –pellizque un poco su mejilla –eres como un bebé celoso
-Jessa –volvió a molestarse
-Claro que no, Yoongi, no elegiré a uno de esos idiotas antes que a ti. Jamás
Yoongi
La abrace con más fuerza y de ese modo los dos nos quedamos dormidos.
Para cuando despertamos en la tarde, Jessa se sentía mejor y por eso bajamos a preparar algo de comer en lo que Susi llegaba del trabajo.
-Por cierto –comenzó ella –decidir ir al baile de graduación
-¿En serio? –terminé de cortar la verdura
-Sí
-¿Qué te hizo cambiar de opinión?
-Mamá
-¿Cómo es que lo logró?
-Pues –se recargo a un lado de mi sobre la isla de la cocina –no tuviste una, así que, si vas conmigo, será la graduación de los dos ¿No?
-¿Solo por eso?
-Sí ¿No quieres ir?
Sonreí un poco. Ni yo entiendo por qué me pongo tan nervioso cuando un chico se acerca a ella cuando está más que claro que solo tiene ojos para mí.
-Si tú quieres ir, yo también
-Perfecto. Entonces tendré que estresarme más para buscar un vestido –se mordió la lengua mientras sonreía
-Y yo un traje
-Como si no tuvieras ya bastantes
-¿Puedo elegir tu vestido?
-¿Crees que estoy demente? Seguramente elegirás una túnica
-¿Qué piensas llevar entonces? –dejé de cortar la comida
-El vestido más sensual que alguien se haya puesto en este mundo
-Jessa –gruñí haciendo que ella solo se riera de mi
-Ya lo veremos, niño bonito
Me da gusto que al final haya decidido ir al baile de graduación. Desde que pude caminar bien de nuevo, me prometí a mí mismo que en todas las oportunidades que tuviera para bailar con ella las aprovecharía y así será siempre.
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Blanco o Negro ¿Aún me quieres? (MinYoonGi)
Roman pour AdolescentsPensé que no me iba a perseguir, que lo que había hecho se había quedado en el pasado, pero creo que mientras él viva, no me dejará de perseguir y ahora me temó que vino a arruinar la vida que comenzaba a marchar bien frente a mis ojos. 2/2