My Little Prince Jeremiah [MD/LB] [FEMDOM]

Prologo Parte 1: comienzos

Algunos dicen que la vida da muchas vueltas y que siempre te prepares para lo inesperado, y eso, eso es cierto, si hace un año me hubieran dicho que terminaría en esta situación nunca se los hubiese creído, haciendo realidad mi fantasía mas retorcida y privada de la vida, pero aquí estoy pensando en esto en el rincón de mi cuarto con las manos en la cabeza y una sensación ardorosa que me provoca una erección.

Verán todo comenzó a finales de este verano, poco antes de entrar a clases, era mi primer año de la universidad y con solo 19 años me había ganado una buena oportunidad escolar lejos de la casa de mis padres, en otro estado para ser preciso, creo que esto se debe a mi concentración total en mis estudios y como daño colateral mi nula capacidad social, así que realmente no era un chico muy independiente y mudarme lejos de mis padres representaría un buen desafío, en otros países quizá era más común quedarse dentro del campus universitario pero en mi vida esa no era una opción viable, así que básicamente me pase más de la mitad de mis vacaciones de verano trabajando como loco para poder rentar un cuartucho de mala muerte no muy lejos de la universidad, pero la expectativa de un cuarto y un baño no me entusiasmaba mucho. Fue en este predicamento que mis adorables padres se dedicaron a contactar hasta a sus amigos más lejanos con tal de que su hijo menor no estuviera solo en la ciudad, fue así que conocí a Behira, bueno al menos su nombre, resulta que Behira era la amiga, de un amigo, de un primo de mi padre que vivía en el mismo estado al que yo me mudaría y aún más importante tenía un habitación disponible que estaba dispuesta a rentarme. El panorama mejoraba mucho, obviamente compartiría casa con ella, cosa que mi madre agradecía mucho pues en palabras de mi madre "una mujer mayor será una buena influencia" y no es que Behira fura realmente mayor pero con 29 años yo la veía ya como toda una adulta de respeto, nos conocimos brevemente por Facebook y Whatsapp para cerrar el trato, el alquiler era barato, mi habitación tenía su propio baño y tendría un frigobar en la cocina para mis alimentos con derecho a usar la estufa y una cuota mínima extra por usar la lavandería. Estaba convencido que este sería un buen año.

Las semanas pasaron demasiado rápido y antes de que me diera cuenta ya había entregado mi carta de renuncia en mi pequeño trabajo de medio tiempo y me encontraba en medio de la carretera junto con mi hermano mayor, mi padre y unas cuantas cajas de pertenencias que contenían básicamente toda mi vida en ellas.

Al llegar cerca de la calle de Behira ya se me revolvía el estómago, esto no era un sueño, era la realidad, esa noche por vez primera dormiría fuera de casa, y probablemente la noche anterior fue la ultima vez que ocupaba mi cama en la casa de mis padres. Estoy seguro que el color de mi cara pasó de blanco a verde.

-Jemy... ¡hey jemy!- me grito mi hermano- ¿entonces puedo remodelar tu habitación como cuarto de música?

-¡¿que?! No. Ian, ya te dije que no

-vamos hermano necesito un lugar para mi batería y tu no regresaras a casa pronto, además papá ya me había prometido redecorar tu habitación y hacerla a prueba de sonido.

-¡papá!- le recrimine

-era solo una idea, es que entre sus libros de historia botados por todas partes y su escandalo en la sala cada noche ya no sabemos qué hacer con él.

Me encogí en el asiento como si fuera un niño pequeño, esto no era verdad, prácticamente me estaban echando de la casa.

-¿es aquí?- pregunto mi padre bajando la velocidad buscando la numeración de la casa

-debería de ser- dije mirando la pantalla del celular que indicaba que habíamos llegado a nuestro destino, las casas no estaban numeradas así que no sabíamos que tan lejos estaba la casa.