La señora de la silla

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En ese momento mi cabeza no daba para más, era un dolor insoportable.

- Se llama Carolina Montenegro, Tuvo un accidente, el auto estaba yendo a alta velocidad, su cabeza fue el punto más fuerte -dijo la enfermera.

- Hay que llevarla a cirugía ¡Urgente! -dijo el doctor

.

Había unos 5 o más doctores que trataban de calmarme, quería que ese dolor se calmara. Veía borroso, mi cuerpo se debilito y por unos segundos deje de respirar.

La muerte no me importaba porque algo dentro de mí decía que no podía tener algo que amaba tanto para que quisiera seguir viviendo.

-Su cuerpo no responde. ¡Rápido! ¡Rápido! Tenemos que salvarla... -dijo el doctor. Lo tengo que lograr.

-Son las 10:54 pm. Doctor -dijo uno de los asistentes.

-¡Cállese!, ella todavía no ha muerto, no me puede pasar otra vez y menos con ella.

-Pero Señor, no podemos hacer ya nada. -repitió.

-¡Que se calle le digo!, Por favor, no te la lleves a ella Señor! - grito. Yo solamente alcanzaba a oír.

¿Es algo chistoso no? La noche pasaba en el quirófano, pero yo ya sentía la muerte venir.

Al día siguiente no recordaba nada, me quite los tubos, trate de caminar hacia la puerta, vi a una mujer sentada en la esquina, no sabía quién era pero lo que me importaba más, solo era salir, y saber que me había pasado. Pero alguien me había detenido, me sujeto el brazo, esa mujer de la silla.

- Hija, Échate, el doctor dijo que descanses unas horas más antes de los análisis. -dijo.

- ¿Que hago aquí? ¡Dígame!

- Tranquila Carolina, ya estoy aquí, tuviste un accidente, eso es todo.

- Que me dijiste? ¿Quién es Carolina?

- Que te eches Hija, por favor no seas terca. Ven te voy a acomodar.

- ¿Hija?

- No bromees, échate.

Jale mi brazo, me fui hacia una esquina de la habitación.

-No la conozco señora, Váyase -grite.

-No sabía si me había echo caso pero se fue muy sorprendida.

El Doctor que alcance a ver vino con ella, me llevaron a hacerme unos exámenes de todo tipo y no había nada. Llegaron a la conclusión de que ese golpe en la cabeza que me di en el accidente me había causado un tipo de Amnesia.

- ¿Carolina? ¿Me escuchas?

Estaba muy asustada, no recordaba ni mi nombre. ¿Quién es Carolina? -dije

- Eres tú, ese accidente causo que no puedas recordar nada sobre ti.

-Pero doctor ¿Cuánto tiempo? - dijo desesperada.

- Mire señora, no se mucho hasta ahora, pero es posible que dure meses, años o hasta el riesgo de que no pueda recordarlo jamás, Lo siento.

- ¿Me puedo ir a casa? - dije.

- ¿Ya recuerdas algo nena? - me dijo la señora.

- No, pero se hasta ahora que tú eres mi madre ¿verdad? Así que puedo confiar en ti.

- Si cariño. - sonrió.

- Bueno si ya estas lista, hare unos papeles para darte de alta, se los traigo en media hora ¿dale?, Por ahora come y descansa un poco. - dijo el doctor.

- Gracias. - dijo mi madre muy agradecida.

- No hay de qué. - le dijo.

- Usted la salvo. Le estaré tremendamente agradecida.

Deje de ver a esa extraña señora de la silla como una desconocida porque ahora sabía que era mi madre, la persona que ame antes del accidente y bueno que seguirá amando.

Los años de olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora