I Love You Ayano

𝟘𝟘𝟙|• ¿𝕐 𝕡𝕠𝕣 𝕢𝕦é 𝕙𝕖 𝕕𝕖 𝕤𝕖𝕣 𝕪𝕠?

« Antes no tenía amor, ahora, tengo que sobrevivir a él»

Ayano Aishi, es una joven bastante encantadora a su manera, no era como todo el mundo la veía, solo era, una chica incomprendida. Eso era todo. Aunque el ser incomprendido, no quita el peso de lo que ha cometido, si bien evitó la violencia a toda costa, no pudo evitar matarla a ella, ella era un estorbo mayor. Pero, ¿Acaso tenía opción? No podía quedarse de brazos cruzados esperando a que atacará aquello que era suyo. Acaso... ¿Será perdonada.

Un día más, aquél sonido tan estresante indicaba que un día nuevo acababan de comenzar. Un asco, solo eso, un asco de vida, esas ganas de, tener la oportunidad de ser alguien mejor, típico, "es un día más, será mejor que ayer" mentira, eso, no era más que una farsa para hacer que el mundo se moviera y beneficiara a aquellos que menos lo merecen. Que mente más cerrada pensarán algunos, pero ¿Qué se puede esperar de la mente de una chica deprimida y con el corazón roto?

¿Por qué seguiría ahí? ¿No se supone que debería romperse por completo y matar sin ningún control? Pues, incluso le faltaban las ganas para eso. Sin embargo, había un "algo", ese algo que, no le permitía decaer. ¿Su amor seguía creciendo? Se intentaba convencer de que sí pero, no, claro que no. Los rumores le parecían estúpidos a pesar de haber creado algunos para acercarce a su objetivo. Pero, ¿Por qué está vez parecían reales? Tal vez eran cosas suyas pero ese era el día que decidiría todo con ella.

Se quitó la cobija de la cara, casi quedaba ciega debido a la luz del día, aunque no tardó mucho en acostumbrarse. Notó que su alrededor estaba igual que siempre con la diferencia de aquel altar. Aquel que solía añorar con todas sus fuerzas estaba completamente destruido. Había un gran espacio vacío frente a ella. Por alguna razón verlo así, hizo que se sintiera relajada, subiendo así sus ánimos. Se levantó de la cama con algo de dificultad, nunca más volvería a quedarse más de dos semanas en cama. Después de algunos inconvenientes pudo alistarse para ir a la Academia. No sé veía del todo bien, había ojeras en su rostro, opacado un poco su belleza. Sin embargo, ella no era muy superficial después de todo su apariencia importaba poco. Comió algo después de tanto tiempo. Pero antes de salir, recogió el desastre en su habitación y lo depositó en la basura. Así con una leve sonrisa en su rostro comenzó a caminar a la escuela.

En el camino pudo notar que una de sus "amigas" se aproximaba a ella, Kokona, esa chica fue alguna vez su rival, sin embargo, en un principio la utilizó para matar dos pájaros de un tiro, pudo deshacerse de ella sin manchar su ropa, además de advertir a las chicas del club de cocina sobre su enamoramiento.

- ¡Ayano! ¡Querida!

Estaba emocionada, se notaba en su forma de correr hacia Ayano, su sonrisa era imposible de esconder. Podrían jurar que había lágrimas en sus ojos. Nuestra joven protagonista no pudo evitar sonreír de nuevo. Su corazón ahora era más blando, y esa chica era bastante importante para ella. Esta vez, mataría a cualquiera que le hiciera daño, porque esa chica había demostrado ser alguien completamente amable con ella.

- ¿¡Por qué no contestabas los mensaje!? Te extrañamos tantos, cuando supimos que... Bueno, tú sabes, solo pudimos ver cómo salias corriendo. Lo lamento mucho... Pero realmente puedo alegrarme de que todo esté bien...

Kokona verdaderamente era una amiga, sin comillas ,una amiga de verdad. El momento era tan bello, hasta que llegaron a la academia entre pláticas. Ahí, Ayano pudo sentir que el piso estaba muy cerca de ella. Y efectivamente, terminó tirada en el piso. Una bala de color verde la había derribado.