4. Siestas, Perillas y Cotilleos

157 11 6
                                    

Viernes
Tener que despertarse y salir de entre las colchas para encontrarte con el frío que hace fuera no suele ser una cosa placentera. Sin embargo, me había propuesto a mí misma intentar no parecer un zombie con mala leche por las mañanas. Por el momento iba bien, había salido de la habitación una de las primeras y había saludado a todo el mundo con una sonrisa.

El problema había llegado al ver mi armario. Ya había usado casi toda la ropa ancha que tenía y con el frío que hacía, las sudaderas anchas era lo que más me apetecía ponerme. Miré alrededor de la zona de los armarios hasta encontrar a mi primera víctima, Rafa. Tampoco es que le fuese a matar, solo le iba a quitar una de sus sudaderas.

"Rafita, tu sabes que me caes muy bien, ¿verdad?" - le digo mientras me acerco a él.-

"¿Qué quieres?" - me pregunta entrecerrando sus ojos.-

"Jo, como me conoces." - le digo haciendo un puchero. El plan me había salido un poco mal pero todavía tenía muchas posibilidades y no me iba de ahí sin una sudadera suya.- "¿A que me dejas una de tus sudaderas? Es que las mías están para lavar."

"Claro, Laurita. Si somos como hermanos."

"Y los hermanos se roban la ropa, así que está no será la última." - le sonrío maliciosamente.-

"Al final me dejas sin ropa." - me dice mientras se ríe.-

"Si, si. Lo que tú digas. Gracias." - le abrazo rápidamente, dejando un beso en su mejilla y me voy corriendo hacia su armario. Rebuscando entre su ropa, me encuentro con una sudadera azul que seguro que me venía bien. Dejo todo un poco más ordenado de lo que estaba y voy hacia las duchas.-

Mientras me ducho, mantengo una conversación bastante rara con Nia sobre si los peces podían respirar por el culo. Ninguna de las dos sabía como había empezado esa conversación, pero las dos sabemos que terminó entre risas. La risa de Nia era tan contagiosa que nos estuvimos riendo varios minutos antes de salir fuera de la zona de las duchas.

Tarareo una canción a la vez que me cepillo el pelo. No me acordaba del nombre de la canción y eso me frustraba bastante por lo que estaba intentando sacar la letra aunque eso tampoco estaba funcionando porque estaba en francés y yo de francés sabía poco y menos. Noto como unas manos tapan mis ojos haciéndome pegar un salto del susto.

"¿Quién soy?" - me pregunta una voz que conozco al segundo de escucharla.-

"No sé, a lo mejor un rubio tintado, bastante tonto porque solo tiene dos neuronas y con demasiada energía a estas horas de la mañana." - le respondo sabiendo que se va a picar, pero así es como somos. Yo le pico a él y él me pica a mí. -

"¡Oye! Yo soy muy listo." - me dice Hugo quitándome sus manos de mis ojos.-

"Lo que tu digas, Huguito." - le sonrío siguiendo cepillándose el pelo.-

"Pues te quedas sin abrazo." - se cruza de brazos haciendo como que se va. Yo me giro y me miró al espejo, sabiendo perfectamente que no se va a ir sin su abrazo. Lo veo venir hacia mí por el espejo y me rodea con sus brazos.-

"¿No era que no querías un abrazo mío?" - le digo mientras me río y me giro para abrazarle mejor.-

"He cambiado de opinión."

(...)
Compartir una mesa con Rafa, Javy, Gèrard y Hugo a la vez, no había sido buena idea. Mi tostada con aguacate que me había hecho estaba casi intacta por no poder comer de tanto reírme. Habían decido ponerse a imitar a los profesores y comer era casi imposible. Antes casi le había escupido el agua en la cara a Gèrard por la imitación de Manu hecha por Rafa. Menos mal que habían parado ya porque sino, no me iba a dar tiempo a desayunar.

Sonrisa | Ot 2020Where stories live. Discover now