"Heridas"

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Narra Sero:

"¿Que le ocurre a Denki? No es normal que este tan triste, y ¿porque golpeo el espejo de su baño? ¿Qué razón tendría? ¿Estará bien?" Pensé con miedo, Denki era muy alegre, algo afeminado y raro, pero nunca haría algo para dañarse voluntariamente, sin razón.

Ya en el ascensor recordé algunos comportamientos extraños, que Denki había tenido, desde que nos mudamos a los dormitorios de la UA. En clase esta risueño y despistado como siempre, pero algunas mañanas párese un zombi, sin emociones en el rostro, movimientos lentos y algo torpes, casi pareciendo que no tiene vida; por la noche es casi lo mismo, deja de estar alegre a un poco deprimido, algunas veces no cena, lo cual es extraño porque hay días que ni desayuna, ni come más que el pan de la cafetería. Lo más inquietante es que al darse cuenta de que alguien le mira, hace como si no pasara nada, mirando a todos con una sonrisa forzada, y evadiendo cualquier pregunta.

– ¿Qué escondes Denki? – Dije con pena, más para mí mismo que otra cosa.

Salí del ascensor, y todos estaban esperándome, casi pegados a las puertas de este; solté un pequeño grito de sorpresa, y casi los ataco con mi Don, bueno atacarlos es mucho decir, como mucho los podía atar e inmovilizar.

– ¿Kaminari está bien? – Pregunto Izuku bastante preocupado.

– Dice que quiere estar solo – Dije con el ánimo bajo.

– ¿Te ha dado detalles? – Pregunto Yaoyorozu con algo de miedo y calma.

Negué, y empezaron a mirarse entre todos preocupados, menos Bakugo que seguía con una expresión de indiferencia.

– Si el idiota quiere estar solo, pues que se quede solo. No es el puto bebe de la clase, y no somos sus puñeteras niñeras, – Dijo Bakugo con indiferencia. – Estará bien.

– En cierto modo no se equivoca. – Dijo Ojiro con calma. – Kaminari tiene la misma edad que nosotros, y solo llega a ser dependiente, cuando hace "corto circuito". O a la hora de estudiar – Dijo con seriedad.

Todos nos reímos (menos Bakugo y Todoroki), sí que era capaz de cuidarse cuando no estaba en "modo Tonto", lo que no les dije es que golpeo y rompió el espejo de su baño. Dejaron el tema aparte, y decidieron que nos vendría bien salir y tomar el aire, la mitad de nosotros quería entrenar, y la otra solo pasar el día fuera, los profesores nos dieron permiso para usar el campo de entrenamiento, pero no podemos salir del territorio de la escuela.

Yo me quede en la mitad que no entrenaba, en parte porque no tenía ánimos, y seguía preocupado por Denki.

– ¿Sigues preocupado por Kaminari? – Pregunto Aoyama de la nada, con su característico tono confiado.

– ¿Tanto se nota? – Pregunte después de salir de la sorpresa, a lo que todos a nuestro alrededor asintieron.

– Nos estas ocultando algo, puedo sentirlo. – Dijo Mina con una seriedad extraña en ella.

Antes de que pudiera contestar, oímos un gran estruendo proveniente del campo de entrenamiento y por reflejo fuimos a ver qué pasaba. "Espero que Denki esté bien" pensé mientras corría con los demás.

Mientras en la residencia de la clase 1-A:

Narra Denki:

No me he movido de la cama desde que Sero vino, pero tengo que ir al baño. Al terminar me palpe la frente por reflejo, encontrando dos bultos. Cogí un fragmento de espejo en el suelo lo bastante grande para ver mi frente, y hay estaban, me estaban volviendo a crecer cuernos, no estaban muy duros, por lo que sería fácil quitar.

Abrí mi escritorio, y saqué mi navaja. Si tengo una navaja en mi dormitorio, pero nadie tiene que saberlo; a lo que iba, cogí mi navaja mariposa curvada, y me corté los cuernos de la frente; si, es como cortarse un dedo, pero mejor eso que tener dos cuernos en la frente. Lo que sobro de mis cuernos acabo en la basura, y la herida fue vendada, suerte que tengo el flequillo cubriéndome las heridas.

No me gusta ocultar nada a mis amigos, pero cuanto menos sepan de mi otra naturaleza, mejor para todos. Sin nada más que hacer, me senté en la cama, para cubrirme con la manta. 

No eres un monstruo\KamiseroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora