Respira -Larry Stylinson- (cancelada por un tiempo)

Fuiste tú quien me salvo.

Narra por Louis.

Luego de unas 3 semanas de que mi mejor amigo (el duende) se fuera de la ciudad, mi madre y yo estamos viajando a Holmes Chaper, solo por unos días; no voy con muchas gana porque no hay nadie que me interese allá, mi madre solo va a visitar una vieja amiga y a su hijo enfermo. ¨no voy a poder jugar con él, en esas condiciones¨

-Cambia esa cara lou. –Dijo mi madre al ver mi cara sin interés de viajar a ese aburrido lugar. –Solo vamos por unos días nada más.

                                     […]

 

Al llegar a la casa de la amiga de mi madre (era inmensa) tocamos la puerta y al instante nos abrió una señora elegante, con pelo negro, ojos lindos ect.

-Jonnaha..! –Dijo tirándose a los brazos de mi madre para darle un fuerte abrazo. –Y este es el pequeño Luis que me habías dicho. –Dijo pasando mi mano por mi cabecera.

-Louis. –aclare quitándole la mano de mi cabeza.

-Louis Tolinsom..! –Dijo mi madre malhumorada.

-Uup, perdón –Dije dándole la mano la señora –Un gusto, usted es…?

-Aaw, que lindo es tu niño. Soy Anne.

-Un gusto Anne. –Dije viendo a mi madre ya no malhumorada, sino sonriente.

La amiga de mi madre, Anne nos invitó a pasar y acomodarnos. Luego de que nos acomodamos y llevamos las maletas al cuarto en que nos toca dormir, Anne fue a la cocina a buscar unas cosas para comer ya que fue un viaje largo y cansón.

-Pregunta dónde está su hijo para que puedas jugar con él.

-no, no y no. No quiero esta con él, quiero está aquí mejor con usted.

-Louis…

-De acuerdo mamá. –Exclame enojado.

Al llegar la señora Anne de la cocina con algunas cosas en mano, mi madre me miro un poco enojada y al ver esa cara sabía que me traería problemas así que no me quedaba de otra de preguntar.

-Y donde está su hijo?, Quisiera conocerlo

-Aaw, tu niño es tan lindo.

-Gracias.-Di una sonrisa por debajo.

-Él está subiendo las escaleras la tercera puerta a la derecha.

Le hice caso a la señora Anne y me pare de mi asiento y subí, cuando llegue al segundo piso mi fije que todo era tranquilo y oscuro. Empecé a contar las puertas.

 -Primer puerta, segunda puerta y tercera puerta, esta es. –Abrí la puerta con cuidado; estaba todo oscuro al parecer estaba durmiendo, prendí la bombilla, donde lo primero que pude ver fue una inmensa cama donde en esa inmensa cama había un cuerpecito acurrucado de pies a cabeza era muy lindo ver esa imagen, me acerque un poco cuando de repente el niño que estaba escondido bajo las sabana salió.

-Quién eres? –Dijo un poco asustado.

-Hola.

-Hola, Quien eres?

-Soy Loui, el hijo de la amiga de tu mamá y tu cómo te llamas?

-Soy Harry.

-Y cómo sigues?, me dijeron que estas enfermo.

-Ya estoy bien. Qué edad tienes?

-Tengo 10 años y tú?

-Tengo 8 casi 9 –sonrió tontamente al responder la pregunta

-Y qué te entretiene aquí?

-Bueno siempre duermo ya que no tengo con quien jugar, pero hay tengo unos juguetes si quieres puedes abrir las cortinas y buscar con que jugar.

-En qué lugar están? –Dije dirigiéndome hacia la ventana.

-En ese baúl –Dijo con problemas al ver la luz entrar.

-Waoo ese es tu baúl? –Era un baúl muy grande.

-S..sii, hay un problema.

-Es muy grande.

-Ooh, mi papá lo compro para todos mi juguetes. –Aclaro parándose de la cama e ir directamente al gran baúl.

-Y está lleno de juguete! –Me había sorprendido tanto ya que nunca he tenido un baúl tan grande como ese.

-Quieres ver? –Dijo abriendo el gran baúl, estaba más que lleno de juguete, no cabía otro más.

Me dirigí inmediatamente al baúl a ver y empezar a jugar con todos los juguete que el niño de rizo tenía. Me di cuenta que el niño de risos se alejó del baúl y subió otra vez a la cama.

-Qué pasa?, por qué no juegas?

-Enserio quieres jugar con migo!

-Sí, hay algún problema?

-N..no, solo que a nadie le gusta jugar con migo.

-Pues, yo sí quiero. –Le sonreí para que se sienta en confianza ya que me daba pena con lo que acababa de decir.

El chico sonrió y se levantó de la cama rápidamente para buscar algo en el baúl con que jugar y luego sentarse al lado mío.

-Este es mi fav… -Pauso de un momento a otro, cuando me miro.

-Hola! –Dije gracioso, pensaba que era una broma, pero me di cuenta que no. –Qué te pasa? –Pregunte preocupado porque ya tenía unos segundo de esa forma.

-E..eres t..tú.

-Qué?

-E..eres tú, quien me salvo, la otra vez.

-Yo?, estás loco. –Dije sin pensar. –Pero si es la primera vez que nos vemos, cómo íbamos a vernos anteriormente?

-Tus ojos, estoy seguro que eres tu quien me salvo; nunca olvidare esos ojos.

-No te equivocas de persona, yo nunca te había visto ni tu a mí, hasta ahora.

-Estas seguro?

-Más que seguro.

-Bueno, no lo sé, pero pensé que eras tú. –Dijo dándome la mano. –Q..quieres ser mi amigo?

 

-Eres un poco raro. –abajo la cabeza triste. –Y me gusta tener amigos igual que yo. –Al escuchar eso, subió la cabeza y me dio una sonrisa, inmediatamente se la devolví como buena  persona que soy.