Mi hermano dice que las personas no cambian, que siempre fueron lo que son ahora, la diferencia es que antes tenían puesta una máscara y por eso no pudimos ver con claridad la realidad. Para mi es muy difícil creer que es así porque por más que lo intento no puedo asociar lo que eres a la persona de la que me enamoré. Los veo como dos personas totalmente distintas y no se si es porque una parte de mi aun quiere guardar un recuerdo bueno de lo que fuimos o si es porque me destrozaría más darme cuenta que desde el principio fuiste cruel y que nunca hubo algo real. No te imaginas como te empece a querer yo, me hacia mucha ilusión que fueras tu y nadie más. Eramos de mundos distintos, es muy cierto, pero de alguna manera había un puente entre ellos y encajábamos bien.
Recuerdo que una tarde mientras almorzábamos me preguntaste si conocía la canción Zoombie- The cranberries, yo la había escuchado por primera vez unos meses atrás en una película, me había encantado pero no la había escuchado más. Te dije que si la conocía como si fuera gran fan de la canción, me contaste entonces que cuando estabas en la banda la tocaron y que la vocalista hacía las variantes de la voz que la cantante de la canción hacía también. Me sorprendió mucho que hubieras estado en una banda y no hacia mas que visualizarte en mi cabeza tocando esa canción con tu banda. Escuche esa canción por dos días enteros, sin parar, solo buscando diferentes versiones y covers, pero siempre imaginándote a ti y sonriendo al pensarte. Incluso me corte el cabello mientras escuchaba la canción y me preguntaba cual sería tu reacción cuando me vieras. Dos días después mientras esperaba el bus con un amigo pasaste tu con tu mejor amigo, fue difícil reconocerme, hasta entonces solo me habías visto con el uniforme del trabajo, te quedaste paralizado y a las justas me saludaste. Me sonrojé muchísimo y sentí mucha vergüenza, no sabía si tu reacción había sido por una impresión buena o mala. Por fin paso el bus y me fui con mi amigo, recuerdo que íbamos de compras. Estábamos en la sección de electrodomésticos y me llego un mensaje tuyo pidiéndome que te disculpará si habías sido grosero, que en realidad te habías quedado impresionado y que me veía bien, me sonroje terriblemente y empece a dar salticos por todo el pasillo mientras sonreía, estaba muy emocionada, no sabía que responder no sabía que decirte, guarde mi teléfono y decidí responderte cuando estuviera mas calmada.
En mi mente las cosas tenían que ir a paso lento, no quería arruinar nada, no contigo. Me parecías tan bueno para ser cierto y en cierta medida no creía merecerte. Le rogaba a Dios con todas mis fuerzas que las cosas funcionaran contigo porque me encantabas. Aún no sabía si yo te gustaba o no pero disfrutaba mucho de tu amistad, de las conversaciones mas interesante que había tenido en mi vida, de contemplar tus ojos miel y de admirar tu inteligencia. Todo se fue esfumando con el tiempo y para cuando todo explotó rompiéndonos en mil pedazos, tu ya habías dejado de ser la persona de la que yo me había enamorado perdidamente. No pude reconocerte y me dolió, pero lo que más me destrozo es que tampoco pude reconocerme a mi misma.