Recuerdo que habíamos estado juntos todo el día, era sábado. No podíamos conformarnos con el tiempo que pasábamos juntos y siempre queríamos más. Había almorzado contigo y con tu mejor amigo, sentí que para que me lo presentarás algo debía estar yendo bien. En la tarde fuimos juntos a cantar y en la noche fuimos juntos también a los juego sociales. Empezamos a correr compitiendo por quien llegaba primero a la reunión. Recuerdo que estaba muy feliz, tan feliz que no sabía como expresar tanta alegría. Aún no sabía si te gustaba o no o si te interesaba pero empezaba a sospechar que no eras solamente mi amigo y que tu tampoco me veías de esa forma.
Tú siempre fuiste mas social que yo y aunque no conocía a muchas personas en aquel salón, nunca me dejaste sola, nos reímos tanto y aún cuando tenías que estar en el lado opuesto del salón, me mirabas con complicidad solo para hacerme saber que seguías ahí. Termino la reunión y nos fuimos a caminar por la universidad. Hablamos de como si sabía jugar basquetbol y que era el único deporte que yo practicaba por diversión. Decidimos ir a cenar, y me llevaste a ese pequeño local de brasileños, yo aún estaba encantada con la idea de que hubieras nacido en Brasil y te pedía que me hablarás en portugués, me dijiste que hace mucho no lo practicabas pero aún así mi fascinación no disminuyó.
Nos trajeron la comida y le tome foto como siempre a lo que yo había pedido, la gente del lugar te conocía y yo sentía que era muy afortunada de también haberte conocido. Había música en aquel pequeño lugar y de tanto salían canciones que conocíamos y tu tarareabas sobre todo cuando eran canciones brasileñas. Terminamos de comer y fuiste a pagar, yo me quede sentada observándote y deseando que el tiempo se detuviera y siempre fuera así de feliz como en ese momento. De repente empezó a sonar "Flaca", yo nunca la había escuchado antes pero desde el inicio me gustó. Tú empezaste a cantarla con tanta devoción que yo no podía hacer mas que absorber cada segundo de tu imagen cantando, sentí un escalofrío por todo el cuerpo y deseé con todas mis fuerzas que ese recuerdo nunca se fuera de mi mente porque me sentía tan contenta y en ese momento eras todo lo que yo quería y lo que tanto había esperado encontrar.
Nos fuimos de la tiendita y me acompañaste a casa, y como si todo el día no nos hubiera bastado para conversar y estar juntos, nos sentamos en el anden y seguimos hablando aunque ya fueran a dar la diez de la noche. Hablamos de esto y de lo otro, te mostré las composiciones de Irene Jotadé y me pregunté en que pensaría mientras escuchabas esas palabras. De repente empezamos a hablar de cosas mas profundas, de nuestros temores. Te pregunté cual era el mayor miedo que tenías y honestamente no recuerdo tu respuesta, pero si cierro los ojos puedo escuchar con claridad tu voz suave y profunda como un susurro preguntando "y tú Lau, ¿a qué le tienes miedo?", no recuerdo tampoco cual fue mi respuesta, pero en ese momento pensé que ese fue el sonido mas bonito que jamás había escuchado en mi vida, todo tembló dentro de mí, y me di cuenta que ya no habían barreras que te mantuvieran alejado, ya estaba enamorándome perdidamente de ti. Si pudiera guardar tan solo un recuerdo de tu voz sería ese.
Después de un rato decidimos que ya teníamos que despedirnos, aunque no quisiéramos, nos paramos y como confidentes después de esas conversaciones profundas, sin saber porque nos abrazamos, cosa que no habíamos hecho hasta el momento, pero supongo que fue para sellar la confidencialidad de los secretos dichos y las cosas que no compartíamos con nadie más. Te fuiste y sentí que era la mujer mas feliz de todo el planeta, que por fin después de mucho tiempo tenía suerte. Inmediatamente descargué "Flaca" en mi celular y la empecé a escuchar una y otra vez por varios días recordándote y pensando en ti en cada segundo de la canción.
No se si llegaste a saber lo mucho que me recuerda esa canción a ti o el significado que tiene para mí, lo más probable es que no. Dos años después vi un video tuyo cantando aquella canción, estabas diferente, con el cabello largo, la mirada distinta y probablemente pensando en alguien más mientras la cantabas. Ya no estabas conmigo esa vez y ya no eras la versión de ti que tanto amé. Te vi y lloré recordando el tiempo en que te quise. No se si alguna vez hablemos de nuevo, pero me gustaría preguntarte, si al principio fue tan hermoso para ti como lo fue para mi o si solo fue la versión de como yo lo viví.