Kumbala (song fic)

1.- Capitulo único

Draco caminaba a la par de Pansy, ella parloteaba del bar al que se estaban dirigiendo, Blaise a su lado solo sonreía de lado, pero se notaba que le prestaba atención

-entiendo Pans, llevas casi una hora diciendo que el ambiente es perfecto, que los meseros son lo mejor de ese lugar y la carta poco ortodoxa que tienen

-es que no lo entiendes Blaise, ese lugar por más muggle que sea parece que tiene magia, ya entenderás mi emoción cuando lleguemos, quiero saber que de nuevo tiene- por primera vez Draco decidió intervenir

- pues los meseros ya los conoces Pans, vienes casi diario

-oh mi querido Draco, pero los meseros son diferentes, es difícil que te encuentres con uno dos veces, además hoy estará el dueño del bar- los dos chicos la miraron con una ceja alzada- él también está dentro de esa carta, pero su precio es únicamente un baile, la gente que estuvo con él dice que es algo único, por eso nos vestimos así- se señaló con una mano el vestido ajustado vestido de lentejuelas que dejaba ver su elegante capa estola de peluche blanco- para impresionarlo- se dio la vuelta y siguió caminando, escuchando los paso de sus más fieles amigos detrás de el

-tanto por un hombre pans, además tu no estabas con la come libros de Granger

-no lo hago por mi cariño, pero los acompañantes siempre tienen que verse a la altura- ninguno dijo más, ya casi llegaban a un local mediano, con gente atestada de gente.

-pues no se ve que sea la gran cosa, pero la cantidad de gente es excesiva. ¿pansy, como piensas que vamos a entrar? - Blaise acomodo un poco su corbata- ese lugar debe tener una fila enorme y aun no abren

-cielo, estás hablando con Pansy Parkinson- con decisión se acercó al guardia, el en cuanto la vio le dio acceso. En cuanto entraron, Draco se dio cuenta de que la principal atracción era la pista, siendo esta alumbrada levemente por una luz roja, dejando todo lo demás en casi oscuridad

Luz
Roja es la luz
Luz de neón
Que anuncia el lugar
Baile kumbala bar
Y adentro la noche es
Música y pasión

Ya habían pasado dos horas desde que llegaron; los sacos, las capas, y demás prendas que cubrieran, habían sido dejadas a un lado. El bar estaba a su máxima capacidad, el ruido de la gente al platicar era ameno; se alcanzaba a escuchar una que otra copa chocando; pero ese ambiente le gustaba a Draco, se envolvía puro misterio, habitaba ese sentimiento que te decía que algo iba a pasar, la expectativa se palpaba, y la gente bailando en la pista música lenta no hacía más que acrecentarla

Sol
No entiendes lo que pasa aquí
Esto es la noche
Y de la noche son
Las cosas del amor
El corazón a media luz
Siempre se entregará

-a qué hora empieza eso que tanto dices pansy, porque si está muy interesante el ambiente pero no hay algo que me haga diferenciarlo de cualquier otro bar- escucho Draco le preguntaba a pansy; pero el difería, él no había podido quitar su vista de la pareja en el centro, la mujer traía un vestido rojo increíble, ella se alejaba de su compañero, y su solo caminar te seducía; el hombre caminaba hacia ella con firmeza, la abrazaba, por la espalada y ella se dejaba mimar, giraba y sonreía, unos pasos más y el juego empezaba de nuevo

-dicen que esa pista te conecta con el amor, en esa pista el amor se manifiesta y solo los amantes pueden seguir el paso

-absurdo pansy,, simplemente absurdo- el mesero que estaba de muy buen ver se le acercó para ver si no se les ofrecía algo más, Blaise dijo una de sus guarradas referente a él, el chico y una crema batida

Mar
Todo el ambiente huele a mar
Mucho calor
Sudores en la piel
Sudor sabor a sal
Y en la pista una pareja
Se vuelve a enamorar

Paso una hora más en ese lugar, la pareja ya se había ido a sentar, y Draco estaba cansado, estaba pensando en una excusa aceptable para poder irse de ahí, pero al alzar la mirada, lo vio, sentado justo al otro lado de esa pista. Su porte había cambiado, seguía teniendo esa aura de héroe inocente, pero sentía la astucia y poder emanando de él, lentamente lo estudio con la mirada, su traje ajustaba perfectamente al cuerpo, él nunca se había distinguido por vestir bien, pero joder, ese traje parecía que nació y fue creado exclusivamente para él. De pronto el sabor a sal, el sabor a piel, de ese que miraba, le llego con fuerza a la boca, alzo la mirada y los ojos del chico tenían un brillo extraño, un brillo que hacía más intenso ese verde esmeralda

Sol
No entiendes lo que pasa aquí
Esto es la noche
Y de la noche son
Las cosas del amor

Draco estaba en un torbellino de pensamiento y sentimientos, ¿Cómo es que el estaban ahí? ¿Pansy lo sabía? ¿Qué debía hacer? Las cosas con el no habían terminado de la mejor manera, el rubio recordaba a sus padres sacando al moreno de su cuarto a punta de varita (él se pudo haber defendido sin ninguno problema, pero no quería generarle un dolor a Draco) recordaba al moreno diciendo que no lo obligaría a escoger porque él sabe lo que es perder a los padres, recuerda el sonido de la desaparición, un chasquido que llevaba perturbándole 5 años. Iba preguntarle a pansy porque lo había llevado, cuando las luces bajaron a un más, cuando el piso se volvió a un más rojo, las pláticas cesaron y ese ambiente de misterio ya era aplastante.

Draco como todos, dirigió su vista a la pista y vio al moreno mirándolo fijamente, se acercó lentamente a él y dijo fuerte y claro

-Oye

-Harry- apenas pudo susurrar, los murmullos se hacían cada vez más y más fuertes, pero el rubio no entendía nada de lo que decían, solo le importaba esa mirada verde, que tan penetrante lo veía, esa mirada que le prometía nuevamente la luna y las estrellas, pero por el momento solo le dijo

-concédeme este baile- Draco no supo en qué momento su mano decidió por él y tomo la ajena que se le ofrecía, el simple roce genero electricidad, fue guiado al medio de la pista, donde solo ellos eran los protagonistas

El sonido suave fue interrumpido por la seductora trompeta, en ese punto Harry solo lo veía y movía su cabeza como serpiente, en el cambio del ritmo lo acerco a su cuerpo, y solo movió poco las caderas. El cantante empezó a cantar y Harry lo empezó a guiar en un punto por en medio de la pista, Malfoy no recordaba como bailar (suerte de las clases que Narcisa le obligo a tomar, sino lo único logrado por el rubio sería el ridículo) Sus pensamientos fueron callados cuando Harry marco la primera vuelta, al regresar a los brazos del moreno, sintió nuevamente el porte que siempre lo encandilo. Los pasos dado eran un reencuentro, uno guiaba y el otro aceptaba, uno prometía y el otro creía, la pierna de Draco subía al costado de Harry y él lo sostenía, el baile se volvía su historia a contar, lenta, sensual, se movían con agilidad por ahora toda la pista

Una risa, una caricia
Y en la pista una pareja
Se vuelve a enamorar

Harry lo tomo de la cintura fuertemente en un paso, lo obligo a ir hacia atrás, paro y lo hizo girar con fuerza, nuestras cabezas miraron hacia un lado pro rápidamente regresaron al frente y con fuerza bajamos, nuestra pierna estirada y en perfecto equilibrio como siempre debió ser, subimos juntos lentamente, sin prisa. Al estar totalmente de pie, volvieron al mismo ritmo, al clímax de su historia, a esa separación obligada, a esos cinco años desvaneciéndose con cada paso dado, con cada mirada, y en cada reencuentro después de cada paso alejados, se podía sentir el amor.

Un sabroso y buen danzón
A media luz el corazón
Y en el kumbala todo es
Música y pasión

cada parte de esa pista era testigo de su encuentro, de su historia, de su amor, la intensidad del baile bajaba. Venían los últimos pasos, estaba la propuesta puesta, estaba ya todo dicho, solo se esperaba una respuesta. El rubio se abrazó al azabache, hecho la cabeza para atrás y leyó perfectamente KUMBALA BAR en luces neón rojas, sonrió y regreso su mirada a esos bellos ojos verdes
-acepto Harry