La Noche

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Con el sol escondido y la luna al tanto de mis movimientos me propongo aventurarme a salir.

Coloco la mascara anti-gas sobre mi cara, la cual me estrangula dolorosamente, pero a la vez, me da un alivio al poder respirar profundamente y sentir el oxigeno golpear mi sistema.

Salgo lentamente y alerta como un gato, poniendo atención a cada minúsculo sonido que se oye en la lejanía.

-A donde voy a ir?- me pregunto mientras observo alrededor hasta que inicio a tachar opciones.

La granja... Siempre es mi primera opción, tiene muchísimos suministros pero esta muy lejos y es muy arriesgado por ahora.

El hospital... Definitivamente no.

El centro comercial... Probablente este totalmente saqueado o muy infestado de supervivientes.

El distrito urbano... Suena prometedor, ni esta muy lejos y debería estar vacío, tendrá alguno de comida y con suerte agua.

esta esta vieja mansión que no he podido penetrar aún, si nadie nunca ha entrado entonces debe estar repleta de suministros sin ningún tipo de defensa... Tal vez en la próxima ocasión.

Y finalmente esta esa casa donde viven ese viejo hombre y su hija... No tengo corazón para hacerlo... Pero tengo que sobrevivir, no tengo comida para otro día, lo necesito... Tal vez si me escabullo sin llamar la atención podría entrar y salir rápido con la mochila llena y sin un solo herido...

He tomado mi decisión.

Apunto mi mirada hacia el noreste y finalmente emprendo mi viaje.

El camino esta solitario y muy tranquilo esperaba encontrarme con algún sobreviviente o mínimo con alguna de esas... Cosas... Pero nada, veo el hospital desde lejos y puedo observar unas luces que provienen de la azotea, parecen escucharse disparos provenientes de ese lugar, a estas alturas no es algo muy raro.

Continúo mi camino sin preocupación... Un suspiro sale de mi mascara de gas, la cual había olvidado que llevaba puesta hace algunos kilómetros atrás.

Miro mi reloj y contemplo la hora... 8:13 pm han transcurrido alrededor de 2 horas desde que salí de la protección de mi refugio, después de tanto tiempo el hogar de ese hombre no debe estar muy lejos, a la par que digo esto puedo observar esa casa a la lejanía, se veían algunas luces encendidas, lo cual me aterra.

Camino unos cuantos metros mas para llegar y dar frente a la puerta, me pongo en goglillas e inicio a ser sigiloso cuando escucho unos pasos de dentro de la casa que se dirigen a la puerta, no se que hacer, miro para todos lados desesperado en busca de una respuesta a este problema tan inesperado, hago un esfuerzo grande y salto hacia un lado escondiendome tras un arbusto.

Con las respiraciones fuertes saliendo de la máscara de gas, la cual volví a recordar en ese momento, no escuchaba mis pensamientos no tenia ni idea si me habían visto o si me escucharon o algo, mis dudas se despejan pronto, al parecer nadie me ha visto y/o escuchado, saco un poco de mi ojo izquierdo por un lado de el arbusto para ver, empiezo a observar que el hombre esta saliendo y su hija se esta despidiendo de el, al parecer el hombre va a salir a hacer lo mismo que yo... Maldición! Eso significa que no tienen comida ni agua ni nada útil... Todo mi viaje a este lugar ha sido en vano... No me lo creo! Y ahora que voy a hacer! No puedo simplemente darme media vuelta y marcharme... Tengo que pensar en algo.

El hombre que estaba en el umbral de la puerta finamente se marcha y su hija se mete dentro de la casa.

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