Prólogo

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Tenía su mano derecha en su frente, pareciera que hacía un saludo militar pero tan solo quería que los rayos del sol no llegaran a sus ojos. El calor era inevitable en esa temporada del año, sumándose que tenía una bolsa de papel en su cabeza junto con su bata, guantes, en realidad, tenía todo lo que no se debería de tener en verano.

Disimulo el movimiento de su cabeza hacia la izquierda, aprecio por un momento el rostro del que ahora sostenía su mano, estaba serio y desde hace una hora no emitía ninguna palabra.

Desde hace días que sentía algo fuera de lo normal, sentía a su novio distante, Flug no era tonto pero si ingenuo, simplemente creía que el otro estaba ocupado o estresado, el podía comprender esos sentimientos muy bien pero la intriga lo carcomía desde dentro y decidió saciarla finalmente.

—Últimamente estás en las nubes, cariño.

El silencio lo perturbo y, al sentir como la mano de otro se retiraba de la suya, simplemente el miedo lo recorrió.

—Debemos terminar, Flug.

El científico se quedo con las palabras de aprecio en la boca al igual que los reclamos por una explicación, solo sintió un dolor agudo en el pecho y vio como José se alejaba poco a poco y cada vez más.

"Lo siento, Flug, pero ya no me sirves. "

No vale la pena llorar por él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora