Dulce encanto | YM

Epílogo 2

Tres años después

En ese pequeño barrio de inmigrantes todos conocían a los enamorados Jimin y Yoongi.
Eran muy queridos por sus vecinos que venían de diferentes partes del mundo. Todos pensaban que eran "amigos" muy cercanos ya que siempre se les veía juntos.
Jimin iba al trabajo a una pequeña biblioteca, se encargaba de traducir los libros de Alemán a Inglés, transcribia a mano tales obras y después llegaba a casa muy alegre.
Yoongi ya era reconocido en el mundo de la música , bastó esperar ocho años para que tuviera muchos seguidores y reconocimientos.

Era precisamente el día de su aniversario número 10 y anhelaban festejarlo de una forma un poco más especial.
En esa década de haberse compartido tanto cariño, ambos planeaban cosas bonitas para el otro.

Jimin había trabajado mucho, ahorro parte de su sueldo a escondidas de Yoongi, su sueño era comprarle un traje y abrigo en la mejor tienda del lugar, deseaba poder ver a su novio muy guapo en las presentaciones. Ese tan añorado día, se levantó temprano para ir a comprarlo, pidió la talla exacta y pagó el precio justo, pensó en como
resaltaría su piel por el color negro aperlado que había escogido, de tanto imaginarlo se sonrojo, era mucho para el y no podía esperar a ver qué lo usara.
Pidió las prendas envueltas en una caja azul, cubiertas con papel y un mono dorado, era el regalo perfecto ,estaba seguro que le gustaría.

Llegó a casa, escondió el regalo en la mesita de noche a un lado de su cama.
Se encargó de decorar el comedor donde tenían una mesa pequeña con cuatro sillas, puso una rosa roja en un florero para usarlo de centro de mesa, colocó un par de velas a un lado de este y acomodo los platos para esperar a la cena.

La comida tardo en estar lista, pidió a su amiga Elizabeth ayuda para preparar unos cuantos platillos y un postre de cerezas para impresionar a su amor, porque aunque ya habían estado juntos mucho tiempo, siempre quería dar lo mejor para Yoongi.

Apresuro a su amiga para que todo estuviera listo ,cuando ya eran aproximadamente las 9:00 de la noche acomodo la mesa, sirvió un estofado de carne y abrió la botella de vino, sirvió un par de copas, ya estaba todo en su lugar, solo faltaba la llegada de alguien especial, de Yoongi.

Se fue directo a su habitación para tomar una ducha, tardo un poco más de 15 minutos, al salir se vistió con un traje de color azúl, zapatos perfectamente limpios, esta vez uso la corbata de moño que tanto le gustaba a Yoongi, rocío por todo su cuerpo esa característica loción tan varonil que lograba derretir a su amado.

Esperó un poco sentado en el sofá de la sala, eran noche la luz de la luna caía, decidió encender las velas para darle un toque más romántico, al poco tiempo llegó Yoongi se abrió la puerta principal.
Jimin estaba muy nervioso, esas mariposas jamás habían desaparecido de su interior.

—Feliz aniversario Jiminnie—Dijo Yoongi en un tono dulce, abrazandolo, dejando un cálido beso en su mejilla para después pasar a un beso lento que disfrutaba mucho.
—Feliz aniversario Yonnie—le susurró al oído y dió un beso en la oreja, está acción removió algo en el interior de Yoongi, deseaba a Jimin y más cuando actuaba de forma tan seductora.

—Ven, la cena está lista—lo jalo por el brazo para que cada uno tomara asiento.
Comenzaron a comer pero el coqueteo de Jimin era demasiado, se mordía los labios cada vez que podía,reía por lo bajo al ver cómo Yoongi se ponía tímido.
Se acomodaba en su asiento un poco impaciente, comenzó a beber de su copa levantando las cejas y mirando seductoramente a Yoon, se dió cuenta que compartían el mismo deseo cuando le sonrió de lado.

Cuando estaban por acabar, Yoon puso una cereza en su boca, le hizo señas a Jimin para que fuera hasta el, se sentó en su regazo y comió de ella, pero seguía hambriento.
Jimin aprovecho la situación, se coloco a horcajadas para tener un mejor alcance a su boca, acaricio el cuello de Yoon, estaba demasiado concentrado así que se dejó llevar por el dulce sabor.