Burn in the Hell© ✧ YoonMin

One

"El sol brilla en lo alto de su resplandor y quema, pero
el ardor no es comparado a la sensación  de como
cuando estoy a su lado"

Las calles de Seúl estaban en soledad, sorprendentemente en el ambiente había un viento cálido, pasos retumbaban en la lejanía haciendo alertar a Jimin, un chico que había salido de Coffe Prince, una Cafetería que estaba ubicada a la vuelta de la esquina.

Lastimosamente, escuchaba a pasos acercarse luego, Jimin gira el rostro y ve zapatillas negras, apresura el paso, contiene el aliento y mantiene las manos empuñadas.

Gira una esquina, estaba cerca de casa sin embargo quedaba aún el callejón, el único medio para pasar o bien pasar por la avenida donde estaban 5 delincuentes, así que optó por el callejón a pesar de escuchar cada vez más cerca las pisadas.

Apretó contra su pecho aquel libro que había comprado recién, el título era "La ciudad y los perros" y lo había estado buscando por lo muy ejemplar que era y de los comentarios positivos que daban, escucho algo...Se detuvo.

La punta de un cuchillo chocando estrepitosamente contra la pared, su corazón comenzó a latir rápido y miro a los costados, era un hombre y llevaba una gorra que tapaba su rostro, podía notarse claramente que era joven y entonces, la idea que enfrentarse a aquella persona le pareció buena, era sólo uno y estaba seguro que podía con el.

"Que equivocado estaba"

Cuando estaba en la mitad del callejón se giró súbitamente y encaró al sujeto.

─ ¿Tienes algún problema conmigo? ¿Por qué me sigues? ─, cuestionó lo más valiente posible.

El sujeto se detiene y alza la mirada, Jimin se queda asombrado ante sus facciones, era sencillamente precioso, sus labios eran delgados color rosa, sus ojos negros y su mandíbula era muy evidente, al igual que su mirada penetrante; sintió escalofrios recorrer por todo su cuerpo, era demasiado precioso como para ser un delincuente. Jimin se sobresalto ante sus pensamientos.

─ Eres mucho más lindo de lo que pensé, sin duda ha sido una buena opción escogerte, me preguntas si te sigo. Déjame responderte que yo no te estoy siguiendo; sólo soy un simple chico de Daegu. Que ha visto al ser más maravilloso que existe en este mundo ─ se acerca rodeandolo con la navaja fuertemente presionada  ─ Ahora serás mi esclavo pequeño, y arderemos juntos en el infierno, lo siento si te asuste ─ exclamó, al ver el rostro pálido del contrario ─ Perdón si irrumpo con tu espacio personal pero ─ toca la mejilla del contrario y lo acaricia suavemente mientras sus ojos estaban fijas en el ─, desde que que te vi salir de aquella librería me pareciste muy apetecible.

─ Déjame ─, suelta Jimin reteniendo su respiración y frunciendo el ceño ─ No me toques.

─ Resultaste valiente pero déjame decirte que no tienes oportunidad de escapar de mis candentes llamas, mirame soy peor que el diablo y te llevaré conmigo, quieras o no ─ lo observo desafiante.

─ No soy presa fácil ─, declaró Jimin retrocediendo unos pasos.

─ Si eso ya me quedo claro precioso ─ el sujeto avanzó unos pasos más adelante, y levanto la navaja, ─ no me obligues a usar esto, así que no intentes correr.

Jimin lo miro, retrocedió unos pasos, tomo su libro fuertemente y dio una vuelta para correr pero se vio detenido por el agarre en su muñeca.

─ Te dije que no tenías escapatoria, ¿Acaso no sabes con quien estas tratando? Soy AgustD, tu peor perdición.

─ Sueltame, ¿Qué quieres robarme? No tengo dinero, lo gaste comprando este libro.

─ Oh, lindura. Yo no soy un delincuente ─ dijo levantando sus manos con la navaja aún sostenida entre los dedos.

─ Jimin rodo los ojos ─, ¿Y entonces esa navaja? ¿Esos tonos amenazadores? ¿La vestimenta de un delincuente? ─ cuestionó irónico.

El se acercó al contrario y miro fijamente los ojos marrones brillosos, después bajo su mirada lentamente hasta fijarse en sus belfos gruesos e hizo sobresaltar a Jimin, retrocediendo un paso helado pero, inmediatamente fue detenido por el sujeto, quien aprezo entre sus brazos la cintura del rubio y sonrió a medias  haciéndolo lucir como un sádico, aquella acción hizo congelar la sangre de Jimin.

─ Que me vista así, que tenga una navaja y que luzca precioso no significa que se ha un delincuente ─, dijo con la voz ronca contra la oreja de Jimin y bajando su nariz hasta el cuello contrario logrando así, aspirar el aroma. ─ Delicioso como lo imaginé.

Jimin estaba absorto, helado, en trance, no sabía cómo responder ante esas palabras, se quedo pasmado ante la confianza que tenía ese sujeto con el, luego de unos segundos su cerebro parecía recién prender así que, lo miro fijamente y soltó el aire que contenía dentro de sus pulmones, tomo con más fuerza su libro entre su mano, y sonrió.

─ ¿Entonces que quieres de mi? ─, cuestionó con una sonrisa ─ ¿Acaso eres un acosador? ¿Un aguantado? ─ río con tantas ganas que su carcajada retumbo por todo el callejón.

El contrario lo miro tranquilamente, como si nada le afectará y eso hizo que Jimin cesará para luego, aguantar nuevamente la respiración. Cosa que aprovechó y miro fijamente al de cabello rubio haciéndolo estremecer para después, acercarse y pasar sus brazos por la cintura de Jimin su rostro fue apoyado en la nuca del contrario y finalmente aspiro nuevamente su aroma.

─ ¿Qué tratas de hacer? ─, cuestionó Jimin asustado pero a la vez, gustoso por el simple tacto. Le sorprendía que no se había apartado aún.

─ Esto es lo que quería comprobar para ver si tu eras el indicado. Eres tan dulce, tan fresco, tan nuevo y tan sumiso. ─ dijo en un susurro haciendo que su aliento le de cosquillas a Jimin en su zona sensible, apretó su cuerpo contra el y después giró al rubio para mirarlo a la cara.

─ Sueltame... ─ pidió Jimin nervioso por la cercanía, en un hilo de voz.

─ No te veo tan seguro de tu petición pequeño ─ respondió el contrario con una media sonrisa.

Jimin ahogo un suspiró y se relamio los labios, aquel sujeto era malditamente atractivo pero aún así, no dejaría que se aprovechase de el en aquel callejón sucio.

─ Tranquilo, ─ dijo el sujeto con el ceño fruncido al ver que el rubio estaba temblando.

─ ¿Qué quieres de mi? ─,volvió a repetir la pregunta.

─ ¿De ti? ─ sonrió ─. Sólo quiero una cita contigo muñeco ─ respondió robando rápidamente un beso de Jimin.

El contrario estaba sorprendido ante todo, vio a las espaldas de ese tal "AgustD" y no sabía si no podía reaccionar por las palabras de el contrario o por los 5 delincuentes que estaban detrás de el.

~Cassy