"Los Diez Años que más te amé" MLB

Capítulo 1

Notas del capítulo:

-Efectos de sonido   -(Pensamientos)   - A y M para diferenciar a los personajes en las llamadas telefónicas.

Marinette iba saliendo del hospital con los resultados de sus análisis  mientras intenta contactar con su esposo.

Toot, Toot, Toot (Vean nada más esos efectos de sonido XD)

Lo sentimos, el número marcado no se encuentra disponible, deje su mensaje después del tono...

-(Aún no me responde) pensaba Marinette mientras veía su celular

-suspiro  Supongo que esto ya no importa- Dijo la chica mientras arrugaba el papel que traía en su mano para luego tirarlo al suelo. Marinette le hizo la parada al autobús y se subió.

A- Toot, Toot, ¿Bueno?- se escucho del otro lado de la linea una voz masculina.

M -Hoy está nevando, ha llegado el invierno- Contesto Marinette mientras algunas lagrimas comenzaban a deslizarse por sus mejillas.

-shh- le dice Adrien a su amante que estaba abrazada a él en la cama mientras aleja un poco el celular de su oreja para que Mari no escuche.

A -¿Ocurre Algo? Estoy tomando horas extras en el trabajo- Dijo Adrien con un tono de molestia.

M -¿Llegarás tarde a casa? Hace tiempo que no estás en casa.

A -¿Qué te pasa?- Contesta Adrien empezando a alzar más la voz.

M -¿Vendrás a cenar? Deberíamos comer macarons y café para este día de invierno, los prepararé para ti.

A- En serio, no puedo volver. Además, no tienes por qué hacerlo, le pediré a Nathalie que te lleve unos cuantos macarons y un café. Estoy ocupado, voy a colgar.- Contesto cortante el chico para posteriormente colgar dando así por terminada la llamada.

Toot, Toot, Toot eso era lo único que se escuchaba indicando que la persona del otro lado de la llamada ya había dado por finalizada la llamada.

-(Puedo hacerte Feliz en este mundo, pero tú no estás dispuesto a dar ni una limosna, incluso si esta solo es regresar casa solo por un momento.)- Pensaba la chica mientras derramaba aún más lagrimas viendo como estas caían en su mando mojando así su anillo de bodas.

-Realmente no sé si el próximo año en la primera noche de invierno, ¿Todavía podre comer macarons contigo?- Dijo en voz baja la chica abrazándose a si misma mientras veía como la nieve caía a través de la ventana del autobús.

Marinette en lo que resto del trayecto a casa no pudo dejar de pensar que pasaría si él supiera de su enfermedad ¿Qué haría? ¿Lloraría? ¿Se enojaría con ella? ¿Volvería a casa todos los días solo para pasar tu tiempo con ella?

Ding Dong- se escucho en la solitaria casa.

Marinette al escuchar el timbre dejo todo lo que estaba haciendo para ir a abrir la puerta.

-Señorita Dupain-Cheng, le he traído café y macarons por parte del señor Agreste.- Dijo sonriente Nathalie mientras extendía los macarons y el café para que la chica los tomara. 

-Gracias Nathalie. En un futuro solo concéntrate en tu trabajo y no permitas que Adrien te presione para que hagas encargos.- Contesto Marinette mientras tomaba los macarons y el café.

-Es mi deber como asistente, tengo que trabajar duro para justificar el alto sueldo que se me da. Señorita Dupain-Cheng ¿Necesita otra cosa?

-Eso es todo, muchas gracias. Ya debes de regresar, debes de estar muy ocupada.

-Muy bien, entonces regresaré al trabajo.

-Está bien, Vete con cuidado.-Dijo Marinette a Nathalie mientras veía como esta se retiraba dejándola completamente sola.

Marinette al ver que Nathalie ya se había ido decidió meterse a su casa, al entrar a su casa para comerse los macarons no pudo evitar que su mente divagara hasta llegar al momento donde esa pequeña tradición tuvo su comienzo.

Era la primer nevada de invierno y Marinette estaba preparando macarons cuando Adrien llega y la abraza por la espalda.

-¿Qué estás preparando bichito?- Cuestiono Adrien a la chica mientras la atraía más a él.

-Macarons. En mi familia hay una tradición en donde se juntan tanto la cultura de mi papá como la cultura de mi mamá. En China hay una tradición que son los dumplings de la suerte, a estos dumplings en su interior se les pone a parte del relleno dulces o una moneda. Se dice que si te llega a salir alguna de estas cosas en tu dumpling vas a tener mucha suerte.- Comenzó a explicarle Marinette a Adrein.

-Cuando mis padres se casaron acordaron que para juntar sus dos culturas harían macarons y a algunos macarons les pondrían pétalos de muguete en su interior ya que esta es la flor de la suerte aquí en Francia y por que mis abuelos solían cultivar esas flores, para así imitar un poco la tradición China.- Termino de explicar la chica con cierta nostalgia en su voz.

- Oh que emocionante ¿Te puedo ayudar?- Pregunto entusiasmado el chico.

-¡Claro! Ayúdame a rellenar los macarons.

Marinette terminó de preparar los macarons para después llevarlos a la mesa en donde Adrien la esperaba para comenzar a rellenar los macarons.

-Oye Gatito ¿Por qué le estás poniendo tantos pétalos a los macarons?

-Casi siempre es a ti a la que te salen las cosas buenas y a mi casi nunca me sale nada bueno. Si relleno con muy pocos pétalos los macarons, no me tocará ninguno.- Dijo el chico mientras hacia un adorable puchero. Marinette al ver esta escena se sintió muy conmovida por lo que al momento de servir los macarons decidió darle todos los macarons de la suerte a Adrien.

-¡El café y los macarons están listos!- Grito la chica saliendo de la cocina para después dejar ambos platos y ambos cafés en la mesa.

-Este plato es para mí, no lo toques.- Dijo sonriente Marinette al chico para tomar el plato en donde estaban los macarons comunes y corrientes, dejando le a Adrien el plato con todos los macarons de la suerte.

-No planeaba, Además ¿Por qué de repente hiciste eso?- Dijo el chico mientras metía un macaron a su boca, sin darse cuenta de la mirada de amor que Marinette le dedicaba.

-¡Me tocó uno de la suerte!- Grito el chico completamente emocionado y con un brillo en la mirada.

Marinette al ver la felicidad de su novio no pudo evitar sentirse feliz también, sí en definitiva estaba completamente enamorada de él.

El sentir de la sangre escurriendo por su nariz sacó a Marinette de sus pensamientos.

(No es de extrañar que me diera esta enfermedad) Pensaba la chica mientras limpiaba el pequeño hilo de sangre que escurría de su nariz.

-¿No te ofrecí todo mi suerte desde un principio?- Dijo la chica al aire con cierta tristeza en la voz.

Fin del capítulo 1.

Hola chicxs bienvenidxs al primer capítulo de este nuevo proyecto, espero que les guste mucho.

Los quiero mucho, Nos leemos luego.