1. Papá soltero [Gonhun]

I

Una vez Yonghee desempacó en el que sería su nuevo cuarto, prometió llevar a Hyunsuk al parque para jugar mientras Byounggon trabajaba un mapa para una construcción, pues era arquitecto.

—Pequeño —dijo mientras tomaba la mano de su sobrino.

— Tío vamos a los columpios —el pequeño señaló los columpios y Yonghee asintió.

— Claro que sí mi amor —dijo mientras lo elevaba—. Agárrate fuerte pequeño.

— ¿Yonghee? —preguntó una voz desconocida para él.

— ¿Sí? —volteó hacia la voz y vio a un chico—. ¡¿Seunghun?!

— Sí, soy yo —sonrió el chico.

— Tantos años sin verte hermano —dijo y abrazó al chico con demasiada nostalgia.

— ¿Es tu hijo? —se acercó al pequeño.

— No, es hijo de mi hermano.

— ¿Byounggon ya se casó? —abrió la boca sorprendido.

— Algo así, mi cuñada falleció hace un año —hizo una mueca..

— Oh, lo siento —agachó la cabeza avergonzado.

— Tranquilo, no pasa nada. Byounggon ya lo superó un poco.

— Es papá soltero entonces.

— Sí —asintió—. Mira Hyunsuk, él es Seunghun.

— Hola Seunghun —saludó con una sonrisa.

— Hola pequeño.

— ¿Vives por aquí?

— Sí, recuerda que me mudé cuando éramos niños de Busan.

— Perdimos contacto en ese entonces —rascó su nuca—. Aún sigues siendo mi mejor amigo, tranquilo.

— Tú igual Hee.

— Yo vivo con mi hermano, recién llegué de Busan.

— Debes de estar cansado.

— Algo, pero mi sobrino quería salir a jugar ya que Byounggon está trabajando.

Continuaron platicando mientras el pequeño Hyunsuk jugaba en los columpios con los niños.

Seunghun le platicó de su vida en esos 5 años que dejaron de verse y como le afectó el cambio, también le contó a Yonghee sobre su actual trabajo, en el cual hacia de niñero a medio tiempo debido a que necesitaba pagar su universidad.

[.....]

Yonghee después de platicar un rato, invitó a Seunghun a su casa a comer, pues le pareció buena idea además de que Seunghun no se negó a aquello.

— ¿Seguro que no hay problema para Byounggon?

— Sí —dijo mientras iba con el pequeño Suk agarrado de la mano.

— Tío Yonghee.

— ¿Sí pequeño? —lo elevó para cargarlo en sus brazos.

— Quiedo un helado.

— ¿No hay problema si vamos a la heladería verdad?

— Ninguno, adelante, vayamos —tomó la mano del pequeño y caminaron en dirección a la heladería que se encontraba cerca de donde estaban.

Compraron tres helados y lo degustaron en la heladería mientras platicaban de cosas de la universidad, ahí Seunghun descubrió que su mejor amigo estaba por entrar y que por esa razón se había mudado de Busan.

Llegaron a casa de los chicos y vio Seunghun que estaba muy linda, Byounggon tenía buenos gustos, pues era de un acogedor color naranja con toques rústicos color crema.

— Ya llegué Byounggon —avisó Yonghee

— Que bien...Yonghee —de la cocina salió Byounggon, cuando vio a Seunghun se quedó sorprendido—. ¿Y este mocoso quien es?

— ¿Mocoso? Tengo 19 años —alardeó el chico.

— Y yo 25 así que para mi eres un mocoso.

— Byounggon —regañó su hermano—. Es Seunghun.

— ¿Seunghun? ¿El pequeño Hun? —asintió—, Perdona, es que no te había reconocido.

— No pasa nada —sonrió.

— Lo invite a comer, ¿no hay problema verdad? —negó—. Bueno entonces pongamos la mesa mientras.

— Ordene pizza, debe estar por llegar —dijo revisando su reloj.

Y como Byounggon predijo, la pizza llegó y la llevaron a la mesa para comer, la ordenaron colocando los platos y vasos, Byounggon se aseguró de sentar bien a su hijo en la sillita alta para que alcanzara la mesa y pudiera comer. 

Byounggon era un padre sobreprotector que consideraba a su pequeño como un bebé aún a pesar de que este Hyunsuk tuviera 5 años y fuera lo suficientemente grande para comer solito sin necesidad de la sillita.

— Así que eres niñero a medio tiempo —preguntó el dueño de la casa mientras comía su pizza.

— Sí —asintió—. Trabajo a medio tiempo para pagar la universidad.

— Interesante —siguió comiendo—. Podrías cuidar a Hyunsuk mientras trabajo.

— Pero para eso estoy yo hermano.

— Sí, pero es mi responsabilidad, no tuya, tú debes dedicarte a tus estudios y conseguir un empleo.

— Tienes razón hermano.

— Claro, puedo cuidar al pequeño Suk