II

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—Bien Hyunsuk, a la cuenta de tres corres por la pelota, ¿sí?

— Sí papá —dijo el menor mientras se preparaba para ir detrás de la pelota.

— Ahí va Suk —contó hasta tres y lanzó la pelota que por error cayó en el patio del vecino.

— Mierda —susurró, ya que no podía decir malas palabras enfrente de su retoño y tomó la mano de Hyunsuk—. Tendremos que ir por la pelota mi amor.

— ¿Con los vecinos? 

— Ajá —entró a su casa y tomó las llaves, Yonghee no estaba y Byounggon no sabía si contratar los servicio de Seunghun aún, así que le tocó darse un descanso de su trabajo para pasar tiempo con su pequeño.

Caminaron en dirección a la casa de a lado para tocar la puerta, Byounggon cargó a Hyunsuk en sus brazos. La puerta de la casa fue abierta por una persona joven que aparentaba no más de 25 años.

— ¿Diga?

— Byounggon —extendió su mano—. Lee Byounggon.

— Ha Jisung

— Bueno, iré al grano, resulta que estaba jugando con mi hijo en el patio y nuestra pelota se voló a tu patio, ¿podrías pasarmela?

— ¿Eres el vecino de a lado? —asintió—. Claro, deja le digo a Sungwoon que la traiga —soltó un grito.

— Disculpa las molestias.

— No te apures

— Disculpa que pregunte, pero ¿Quien es Sungwoon? 

— Mi esposo —sonrió y Hyunsuk también.

— ¿Qué es esposo papi?

— Cuando te casas con alguien mi amor.

— Que tierno es —chilló de emoción—. ¿Que edad tiene?

— Dile hijo —animó a su hijo a hablar.

— 5 años —mencionó el menor mientras se escondía en la pierna de su papá.

— Genial, mi hijo tiene 6 años. 

— Genial, a lo mejor un día de estos pueden jugar juntos.

— Sí —el chico habló emocionado.

— Amor, aquí está la pelota. Tardé en convencer a Jinnie para que me diera la pelota —llegó un hombre que lo examinó de pies a cabeza—. Hey tú eres el arquitecto ¿verdad?

— Así es.

— ¿En serio eres el arquitecto? Pensé que eras el hijo de la señora Kim.

— No —negó divertido—. Soy el vecino de la casa de antes no después.

— Perdón, te había confundido.

— No pasa nada —agitó la mano—. Gracias por la pelota.

— A ver cuando platicamos y mientras nuestros hijos juegan.

— Sí Jisung.

— ¿En que jardín de niños está tu hijo?

— Lo inscribí en el Nueva Esperanza —sonrió mientras tomaba la mano de su pequeño.

— El mío también, quizás hasta Jinnie toqué con él





[....]

— Byounggon —entró Yonghee a la casa—. Byounggon —gritó buscando a su hermano.

— ¿Qué quieres mocoso?

— No me digas mocoso.

— Tengo 25 años y soy tu hermano mayor.

— Anciano —pronunció bajo—. Conseguí trabajo

— ¿Donde? —emocionado dejó caer su lápiz.

— En una cafetería, la del centro

— Yo solía ir a esa cafetería cuando era universitario —mencionó mientras tomaba el plumero, pues tenía que realizar las labores domesticas—. Hace 7 años exactamente.

— Byounggon, nunca te lo pregunté pero dime, ¿cómo conociste a Hanuel?

— Ay mi querida Hanuel—dejó el plumero en la mesa y dejó salir un suspiro—.  La conocí en la universidad, ella estudiaba ingeniería mientras yo estudiaba arquitectura, solíamos pelear con nuestras maquetas, ya que ella era un desastre con ellas.  Nos conocimos una tarde de otoño de hace 7 años, ella portaba una chaqueta ligera color café y yo un pantalón de chándal con una sudadera negra. Estaba fresco ese día, yo había terminado de hacer un esquema con mis compañeros de la universidad y fui a la cafetería del centro, ahí fue donde la vi sentada con su vestido holgado amarillo leyendo y tomando café, entonces yo tomé el valor y me senté en la mesa de a lado mientras dirigía la mirada a ella múltiples veces. Yo me paré y hablé con los meseros para pagar su cuenta, no se negaron y rápido me dejaron pagar el café de ella, cuando ella estaba por irse, me paré y caminé a la salida.

—La cuenta por favor —preguntó Hanuel.

—Su cuenta ya ha sido pagada por el muchacho que acaba de salir —señaló el mesero y Hanuel no dudó en salir para acercarse a aquel chico misterioso.

—Hey —le gritó al chico y corrió hacia Byounggon. Cuando finalmente lo alcanzó lo tomó del hombro—. Gracias.

— ¿Por? —volteó al sentir el tacto en su hombro.

— Por lo de mi cuenta pero no era necesario —respondió con algo de vergüenza.

— Soy Byounggon —extendió su mano con una sonrisa.

— Hanuel.

— Después de eso le pedí su número y me lo dio sin objetar, pronto comenzamos a salir y de ahí nos enteramos que estudiábamos en el mismo campus de la universidad y que nuestras facultades estaban cerca, de vez en cuando yo iba a visitarla en sus descansos y a veces era ella quien lo hacía, iba a mi facultad a visitarme en las tardes, ya que tenía turno de mañana en las clases. Ella estudiaba ingeniería civil y yo arquitectura, esas carreras tenía cosas en común, como lo de las maquetas y esquemas —suspiró por los recuerdos—. Nos hicimos novios a los 5 meses de salir como amigos y así empezó nuestra historia de amor. Eramos ella y yo contra el mundo. Así fue hasta que un día ella llegó llorando a mi departamento diciéndome que estaba embarazada, yo lloré al escuchar esa noticia ya que me sentía el hombre más feliz del mundo, pues iba a ser padre de la mujer que amaba.

— Después de eso se casaron, ¿no?

— Sí, le pedí matrimonio meses después, además no queríamos que nuestro hijo naciera fuera del matrimonio, nuestro pequeño Hyunsuk. Nació nuestro pequeño y todo era felicidad hasta después empezaron los problemas, ella y yo empezamos a pelear constantemente por casi cualquier estupidez, ella se estaba viendo a escondidas con alguien más. No la culpaba, pues yo en ese entonces me sentía poca cosas y creía que era mi culpa. Así fue, me enteré y un día mientras estaba conduciendo exploté al verla esconder de nuevo su celular y ahí fue cuando estalló todo, pasó el accidente. Yo me sentía culpable —dijo con lágrimas en los ojos—. Yo la amaba, ella era todo para mi, pero efectivamente me estaba engañando, si ella hubiera tenido consideración de no hacerlo frente a mis narices, no hubieramos peleado ese día y no hubiera pasado el accidente que marcó nuestras vidas. Ella no sobrevivió al impacto del carro contra ese árbol, lamentablemente yo sí sobreviví al accidente, aunque estaba con una pierna rota, pero estaba vivo.

— Lo lamento hermano, ¿Aun la extrañas?

— Un poco, pero el que la extraña todos los días es Hyunsuk. Gracias a Dios el no iba con nosotros el día del accidente.


1. Papá soltero [Gonhun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora