Capitulo 21

201 6 0
                                    

Luego de que ella se quedara dormida, decidí ponerme a reflexionar sobre estas dos semanas.
Estaba cambiando todo, para mejor. Ella había venido a cambiar mi vida, todo mi circuito, eso me hacia feliz. Estaba total y completamente decidido a sorprenderla cada día, pero seria especial, día a día. Así que estoy 100% seguro de lo que estoy sintiendo, amor.
La amo, nunca la lastimaría, nunca le haría daño, jamás dejaría que nadie le haga daño. La adoro, estoy locamente enamorado de aquella niña que ama Starbucks, que ama el chocolate, leer y pasar sus ratos nutridos de amor conmigo. Ella llego y lo cambio todo, y no quiero que se vaya jamás, sino volverá a ser todo como antes, y no quiero.
Decidí dormir, y soñar, soñar con ella, con su bello y perfectamente estructurado cuerpo, y su angelical rostro al que nunca quiero perder de vista. Cerré mis ojos y me hundi en un profundo sueño.
NARRA JANE.
Desperté en los brazos de nil, eso me hizo sonreír. Me incorporé y me pare suavemente, para no despertarlo, se veía muy tierno durmiendo.
Camine hacia el baño y una vez en el, me lave la cara, los dientes y me peine con una coleta alta que luego riza con la rizadora a vapor.
Volví al cuarto sin hacer ruido y abrí mi armario, tome un short de jean clásico y una remera color crema por delante y de encaje por detrás. Volví al baño, me cambie y tome mis ojotas doradas con plataforma de el baño, normalmente están ahí.
Escuche pisadas que venían hacia el baño, pero no me importaron.
-buen día, princesa- siento que unas manos se deslizan por debajo de mi remera tocando mi piel -como has dormido?-.
-muy bien, nil- dije dándome vuelta para que quedáramos frente a frente.
Me sonrió, eso hace para conquistarme, le funciona muy bien por cierto. Imite su gesto y el coloco su nariz contra la mía, y me fulminó con sus ojos brillantes color miel, que podían hacer que me volviera loca en un instante, para luego unir sus labios con los míos.
Nuestras lenguas no pidieron permiso, y desataron una guerra llena de amor y pasión.
Duró unos minutos, el bajo sus manos a mis glúteos y yo podía sentir su espalda desnuda y su abdomen pegado a mi, quería que no termine nunca. Nos separamos y el me volvió a sonreír, pero pícaramente.
-te adoro, en serio- dijo mientras me fulminaba con esos ojos provocadores.
-y yo a ti, enano- solté una risita torpe.
-acaso te he escuchado decirme enano?- desafio.
-claro que si, enano- remarque enano.
Comenzó a hacerme cosquillas y yo no podía parar de reír. Juro amarlo por siempre, es tan hermoso que el este al lado mío. Simplemente lo amo.

Tu ❤️ (Nil Cardoner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora