Capitulo 24

193 6 1
                                    

Quede pasmada mirando lo que había frente a mis ojos. Era el, nil, con stephanie, la perra plástica del instituto. No pude contener las lágrimas que amenazaban por caer por mis pómulos.
El estaba con esa perra sentada ensima de su regazo, con una mano en la parte baja de nil, entre sus pantalones.
-oh! Creo que interrumpí en mal momento.- dije sarcástica, pero nil con sus ojos abiertos como platos, no podía hacer salir ni una palabra de su boca, parecía perdido, no tenía una visión clara de las cosas al parecer.
-la verdad que si, estas demás.- sonrío la perra- vete de aquí, ok?, o yo te sacare de otra forma.-
Las lagrimas se deslizaban por mis pómulos y caían al piso, sin parar. Salí corriendo de la escena, sin más que decir. Me sentía una mas en la vida, en la de nil en especial, nunca fui nada para el, todo era una gran mentira.
Abri paso entre el gran gentío, hasta que conseguí salir. Me senté en el cordón de la calle, y me hundí en un profundo llanto, entonces...
-Jane!- nil me gritaba desde la puerta, corriendo hacia mi.
-vete! No quiero que me dirijas la palabra nunca jamás!- ladre ya roja como un tomate de tanto llorar.
- pero amor, puedo explicarte, yo solo- balbuceo pero lo interrumpí.
-sabes que? No me expliques, encima que te salgo a buscar desesperada por saber si estas bien, ya te encuentro de maravilla con esa puta haciendo sociales en el baño! Sabes que?! Eres un imbecil- grité realmente enfadada, destrozada.
-pero no era lo que parecía, no tuve intención, esto no fue a voluntad!- se defendió muy firme.
-sabes que nil? Vete a la mierda. Todo este tiempo pensé que me amabas y en realidad solo te aprovechabas de lo inocente que puedo ser al frente tuyo, pero ya no mas. Se acabo!- finalice.
-Pero yo te amo, esto que siento por ti no lo sentí por nadie, tu me flechaste, Vilapuig!- admitió.
En ese momento tuve unas ganas incontrolables de abalanzarme a el y abrazarlo y perdonar todos sus errores, pero no fue así, yo soy firme y pude proseguir.
-y pensar que aun siento amor por ti- y me puse en pose pensativa- espera! Ya!!- dije como sorprendida- ya se fue! Todo sentimiento por ti se desvaneció, ya no quiero saber de ti, imbecil, vete a la mierda cardoner!- finalice y comenze a correr en dirección a mi casa.
Podía oír a nil pidiendo que vuelva que no había sido a voluntad, que el me amaba, pero ya era tarde, muy tarde.
-------------- ------------- -----------
NARRA NIL.
Decidí volver adentro pero alguien me detuvo,
- bebe! Aquí estas, te busque por todos lados!- dijo stephanie poniendo una mano cerca de mi miembro, que puta Dios mío.
-aléjate de mi, puta barata- ladre realmente enojado.
- oh vamos! Hazme tuya solo por esta noche, si?- suplico.
-si hay alguien a la que quiero hacer mía, es al verdadero amor de mi vida, jane Vilapuig.- remarque firme.- si quisiera una puta, llamaría a un prostíbulo. Vete a donde perteneces, PUTA. - finalice y me fui dejándola con la palabra en la boca.
Entre y busque a Mikel, pero no lo encontré, encontré a Mireia, que suerte la mía eh!
-mire! Necesito que me ayudes, stephanie me drogo y me llevo al baño y..y entonces puso su mano en mi pene y jane entro y..y yo no podía hablar, y ella lloraba y me dijo que no me quería volver a ver y... Creo que se termino- finalice entre lágrimas.
-QUE HIZO QUE? QUE HICISTE QUE?- gritó furiosa.
-ayúdame porfavor- dije al borde del llanto, nunca había llorado por alguien.
-sigue aquí?- preguntó mirando como una desesperada.
-se fue sola, corriendo, luego de discutir.- finalice con la guardia baja.
-te matare luego, pero ahora debemos buscarle- dijo mi hermana.
Fuimos a su casa, ya habíamos pasado horas buscándola por la calle, pero no había señales de ella, ni una sola.
-Señora Vilapuig?- pregunte -se encuentra jane aquí?.-
-si, se durmió cuando llego hace unas horas.- nos dijo- me advirtió que no te abriera ni te dejara pasar, en verdad nose porque.- admitió ella.
Mireia hablo con la madre de jane y esta la dejo pasar, y me dijeron que me marche a casa y que la harían entrar en razón.
Cuando llegue a casa, corrí directo a mi cuarto, me sentía un imbecil por haber dejado que stephanie me drogara.
Me recosté en la cama y me hice una bolita, me tape con las sabanas y comencé a pensar en los momentos bonitos que tuve con jane, mientras las lagrimas bajaban y mojaban la almohada, hasta que finalmente me gano el sueño.

Tu ❤️ (Nil Cardoner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora