EN LOS OJOS DE MARÍA SE VEÍA LA PUREZA

DIOS, MI REFUGIO

Un refugio es un lugar seguro, DIOS es nuestro REFUGIO.

Conocer a DIOS como nuestro REFUGIO, nos permite confiar en ÉL con mayor libertad. No debemos temer a las situaciones o personas que amenazan nuestro bienestar, ya sea en un sentido físico o espiritual. No hay ninguna situación a la que nos enfrentemos que esté fuera de control de DIOS; así que siempre el mejor lugar para estar es junto a ÉL.

TORRE FUERTE ES EL NOMBRE DE JEHOVÁ; A ÉL CORRERÁ EL JUSTO, Y SERÁ LEVANTADO ( PROVERBIOS 18:10).

Una manera fácil para hacer que DIOS sea nuestro REFUGIO es, simplemente pedirle que lo sea. Cuando acudimos a DIOS en busca de ayuda o protección, empezamos a conocerlo como nuestro REFUGIO.

EN DIOS ESTÁ MI SALVACIÓN Y MI GLORIA; EN DIOS ESTÁ MI ROCA FUERTE, Y MI REFUGIO.
DERRAMAD DELANTE DE ÉL VUESTRO CORAZÓN; DIOS ES NUESTRO REFUGIO (SALMO 62:7-8).

DIOS es nuestro REFUGIO, sin embargo, eso no significa que ÉL nunca nos llevará a situaciones difíciles o peligrosas. Cuando estamos en la voluntad DIOS, podemos enfrentarnos con confianza incluso en las situaciones más peligrosas, porque DIOS está con nosotros.

DIOS está muy cerca, no tienes que mirar al cielo porque su amor te rodea y siempre está justo al lado, presente porque es OMNIPOTENTE Y OMNISCIENTE.

ÉL quiere ser tu REFUGIO, no te dejará ni te desamparará. Sonríe porque con ÉL te esperan cosas hermosas, días maravillosos, sueños que realizar y nuevas cosas que descubrir.

DIOS siempre te acompaña.