En CRISTO resucitado los hombres reciben la Gracia de DIOS para ser liberados de la fuerza del pecado y de la muerte.
La vida del cristiano es marcada por la esperanza a causa de LA GRACIA DEL SALVADOR (DI 21,2).
Las personas unidas a CRISTO pasan ya en su existencia actual de la muerte a la vida. La vida nueva que brota del SEÑOR que se caracteriza por la paz y la amistad por sus costumbres y conducta virtuosa. De aquí deriva la existencia de compenetrarse de su Palabra, Purificar y lavar su alma por su manera de vivir ( DI 57,3)).
Esta vida de la Gracia es acogida en la fe por los fieles del SEÑOR y se hacen cercanos de los Santos.
El proceso de DIVINIZACIÓN del hombre es que CRISTO restablece a las personas al camino de la verdad y llena todo el conocimiento de DIOS porque ÉL nos revela al PADRE.
El creyente fiel y bueno es invitado a gozar del REINO DE LOS CIELOS Y LA VIDA ETERNA.
La DIVINIZACIÓN de las personas se comprende a partir de CRISTO. En cuanto Verbo de DIOS tiene la plenitud de LA DIVINIDAD, y en cuanto ÉL toma para si un cuerpo humano encarnándose le planifica de aquí que la persona de CRISTO es verdaderamente DIOS y hombre.
Bendiciones
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EN LOS OJOS DE MARÍA SE VEÍA LA PUREZA
SpiritualitéBIENAVENTURADOS LOS PUROS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN EL CIELO
