Un Día como cualquier otro.

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Si Lo se, se que ha pasado mucho tiempo desde que publique un capitulo de mi fanfic y que debí terminarlo ya desde hace tiempo, pero como saben... Ay a quien engaño, simplemente no tenias ganas de escribir pero ahora si tengo así que vamos directo con este capitulo el cual espero y sea lo suficientemente largo.

Un Día como cualquier otro.

Sin duda era un buen día para el pequeño pueblo de Royal Woods, eran tantas las cosas que hacían reconocido este pequeño pueblo; por su gente tan amable, las grandes feriadas que hacen cada año y siempre son las más llamativas de toda Michigan, pero sin duda lo mejor de todo es que esa pequeña ciudad era una de las más conocidas por su baja tasa de criminalidad que tiene.

Aun así, cuentan con su propia prisión, por si algún malhechor come algún delito no tan grave para no tener que ser llevado a la prisión central del estado de Michigan.

El lema que caracteriza a este pueblo es: "una ciudad donde serán felices, tanto ustedes como sus futuras generaciones".

Era un día increíble sin lugar a dudas para todo el pueblo, aun que lo era más mejor para la pequeña miembro de la familia Thompson, la cual sabia que por ser viernes, sus padres la llevarían a dar un pasea como lo han estado haciendo desde ya hace un tiempo. Sin duda esa era su parte favorita de toda la semana.

Para su infortunio ella no era muy sociable con las demás personas, o bueno, dejo de ser lo desde aquel día en que vio a 2 hombres acercándose le con tal vez no buenas intenciones. Esto provoco que tuviera un miedo irracional el salir de su casa y a las personas, por lo que tuvo que pasar un año entero con clases en casa, provocando así que su madre dejara su trabajo para poder estar al tanto de ella y sus clases que eran impartidas por ella.

Después de ese largo año estando dentro de su casa, los consejeros de la escuela donde ella estaba, les aconsejaron a sus padres que lo mejor sería traerla de nuevo para de esa manera desarrollar su mentalidad y que se relacione con los demás niños, algo que los señores Thompson dudaron, pero sabían que eso le vendría bien a su hija.

Por lo que después lo hablaron con ella y la decisión ya estaba tomada.

Es por eso que veíamos ahora a la pequeña Mildred junto a su padre y madre desayunando antes de irse a la escuela.

-Y bien hija, dime como te ha ido en la escuela. –Le decía el señor Thompson mientras terminaba su desayuno y tomaba lo restante de su café. –Has hecho algún amigo o amiga mi pequeña princesa.

-Estoy bien papá gracias por preguntar, y si, creo que por fin tengo amigas. –Decía la niña un tanto dudosa.

-Bueno cariño, es más favorable el que "creas" que tienes amigas, en lugar de que me digas que no tienes. –Sonreía el señor Thompson acariciando la cabeza de su hija.

-Muy bien ustedes 2 es mejor que se vayan ya o sino llegaran tarde. –Decía la matriarca de la casa llevando los platos vasos y cubiertos al lavabo.

-Es cierto! Hija despídete de mamá.

-Adiós mamá nos vemos en la tarde. –Decía la pequeña dándole un beso en la mejilla a su madre y saliendo de la casa con dirección al auto.

-Muy bien cariño nos vemos más tarde. –Por otro lado el señor Thompson se despedía de su esposa con un beso algo apasionado. –Sabes... creo que deberías dejar de usar ese delantal que dice "besar a la cocina" porque me tientas y mucho. –Dice el señor Thompson con más besos hacia su mujer.

-Y tu debes darte prisa o llegaras tarde cariño... -Dice la señora Thompson entre besos de su esposo. –Por favor no sigas o sino no dejare que te vayas...

Ella Es Mi Mayor Campeonato (The Loud House)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora