Narra Daniela.
–Mi avión sale mañana a las ocho de la mañana.- avisé a mi esposo. –La reunión fue un éxito, es probable que si podamos fusionar ambas empresas... Lo sé, creéme que yo también estoy segura que se hará.- una chica me entregó un volante y lo guardé en mi bolsa sin mirarlo. –Esta bien, amor.- abrí la puerta para entrar al edificio. –Nos vemos mañana... Sí, yo también te amo.- colgué la llamada y me deshice del manos libres, lo coloqué en el bolso y seguí mi camino hasta la sala de juntas.
Salí dos horas después con un contrato firmado, Madrid siempre había sido una de mis ciudades favoritas; y aunque había venido un par de veces por negocios, jamás había tenido más de dos horas para disfrutarla un poco más.
Caminé por las calles siguiendo la corriente de las personas que caminaba, mi falda se movía debido al movimiento de mis piernas y los tacones sonaban contra el concreto del suelo.
Nuevamente una chica me entregó un volante, esta vez me detuve para leerlo.
"¿Qué harías si sólo tuvieras una noche para cambiar un poco tu vida? ¿qué harías si tuvieras la oportunidad de explorar aquello que en el fondo siempre deseaste cuando eras una adolescente? ¿estarías dispuesta a pasar una noche con una completa desconocida?"
Eso era lo que se leía en el trozo de papel que me habían entregado cuando salí de mi última reunión. Y era el mismo que me habían entregado antes de entrar a ésta.
Doble el papel y volví a ponerlo en mi bolso, detuve un taxi y minutos despues estaba entrando al hotel donde me hospedaba.
Saque las cosas que había en mi bolso, encontrándome nuevamente con el volante.
“Ven a tener una experiencia diferente.
100% confidencial."Al final de la hoja estaba el nombre de un sitio web al que debías entrar para obtener más información.
Narra Poché.
Con mis amigas, habíamos decidido realizar un viaje por España, aunque más bien era la despedida de soltera de una de mis mejores amigas. Hoy era nuestra última noche en Madrid y estábamos emocionadas; dos de las chicas irían al casino, mientras que Mariana y yo iríamos a una casa de citas. La habíamos encontrado por internet mientras buscábamos que hacer en nuestra última noche.
Ya habíamos llenado nuestra solicitud en internet y estábamos esperando alguna chica para hacer match. Por que sí, era sólo para chicas. Mariana ya había hecho match con una alemana, así que ella ya estaba lista para conocer a su cita.
Porque todo era anónimo hasta que llegabas a la cita; y como no podías ver a la otra persona para hacer match, te basabas sólo en sus gustos.
–DC, treinta años...- Murmuré llamando la atención de Mariana. –Dice que es sagitario, y mira, es un poco más alta que yo; castaña, labios gruesos, manos delgadas y con cuerpo ejercitado.
–Hasta tiene tus mismos gustos musicales.
–Y también busca sexo.- dije riendo al leer el final. –Aceptaré el match.- agregué haciendo que mi mejor amiga me mirara con una gran sonrisa.
–Esperemos que esto no sea un caos.- Mariana rió mientras se acostaba a mi lado.
Definitivamente esperaba que no lo fuera.
Narrador Omnisciente.
Daniela tomó sus llaves y salió de la habitación, había dejado el móvil en la habitación luego de avisar a su esposo que iría a la cama temprano. El reloj ya marcaba las 20:20 horas, su cita sería en el hotel que se encontraba a quince minutos del suyo, donde ya habían hecho una reservación a nombre de la empresa donde había conseguido la cita.
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UNA NOCHE EN MADRID (+18); CACHÉ
Fiksi Penggemar"¿Qué harías si sólo tuvieras una noche para cambiar un poco tu vida? ¿qué harías si tuvieras la oportunidad de explorar aquello que en el fondo siempre deseaste cuando eras una adolescente? ¿estarías dispuesta a pasar una noche con una completa des...