cita y pregunta

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Después de clases tal como se prometió, ambos jóvenes se despedían de Diego, mientras subían al auto de Mateo, dirigiendo se a una heladería, que según el criterio de Symanski era una de las mejores del DF.

Mateo traía puestos sus lentes, haciendole ver extremadamente caliente a opinión sincera de Temo, el anterior mencionado apenas salió del carro se  desabotono la chaqueta dando a relucir su estómago plano, enmarcando su fina cintura, completamente inconsciente de las miradas puestas sobre el, hacia ambos jóvenes que parecían sacados de los libros de novelas.

Entraron al local, se sentaron en una parte en donde tuvieran de vista el auto y pasarán desapercibidos, aunque claro desapercibidos era lo que menos causaban.

Una mesera se acerco a ellos, con dos cartas en mano, saludando respetuosa para luego retirarse

Mateo se quitó sus lentes, mirando los ojos cafes que le observaban fijamente

Que vas a pedir? - pregunto -

Un helado de chocolate y tú? - haciendo otra pregunta -

Uno de vainilla - contestó -

Me parece una buena idea - dijo el de chamarra azul -

Me gusta como te vez así vestido - alago el ojiverde -

Todavía me da un poco de pena - dijo avergonzado - No estoy acostumbrado a usar ropa asi.

No te preocupes por eso - sujetando su mano - se lo que se siente.

Porque lo dices Mateo? - cuestionó -

Porque yo también no estoy acostumbrado a usar este tipo de ropa, ya sabes siempre me vez con camisas de vestir - dijo -

En eso tienes razón, así que sería la primera vez que usamos algo así - concordando con el otro - Si me viera mi Papancho me mata.

No lo dudo, mis padres harían lo mismo - respondió -

Sabes contigo siempre tan... tranquilo, cómo si nada pasara a mi alrededor - Empezó a decir -

Sabes Temo, siempre me gustaste, desde que te Vi, pero estabas con el, no quería arruinar una relación, no soy de ese tipo de persona - viéndolo a los ojos - Hasta que empezo a suceder todo lo que pasó, descubrí que me necesitabas, cómo yo lo hago.

Dando las últimas palabras pasó su mano por la mejilla del otro.

Entonces porque actuaba así de malo conmigo? - Pregunto -

Bueno Temo, no soy bueno en expresar mis sentimientos , quise quitarme los sentimientos que tenía hacia ti, y por eso actuaba así - respondiendo la pregunta del castaño -

La mesera había llegado y tomado la orden, en menos de cinco minutos ya les habían traído los helados.
Mateo se había encargado de pagar, aunque Temo reprochó, al final ganó el ojiverde.

Lo vamos a comer aquí o en otro lado Mat? - Pregunto Temo-

Te parece bien aquí, es un lugar tranquilo, me gusta ese apodo - dándole una sonrisa -

Me gusta cuando sonríes, te vez muy bien - hablo un poco sonrojado -

Entre charla y charla de la platica de la escuela y proyectos pendientes, se acabaron el helado y salieron del local, para subirse al carro.

A dónde quieres ir ? - pregunto mirando al castaño desde su asiento -

Llévame a un lugar bonito, solo eso - mirando al ojiverde sonriente -

Habían parado en una feria que estaba en la ciudad, habían disfrutado cada juego, prueba de eso, era un oso gigante que había cargado Mateo, que era de Temo, el mencionado iba comiendo un algodón de azúcar color rosa,cada cuantos pasos, le convidaba al ojiverde para que disfrutase del sabor dulce que ofrecía aquella nube rosada.

El último juego de la noche, subían a una rueda mecánica, eran los últimos el subirse, Mientras Temo estaba distraído, el más alto, había hecho un trato con el señor del juego.

Se habían subido, dando una vuelta, para que pareciese normal, en la segunda vuelta, la máquina paro, dejándolos en lo más alto, disfrutando de una puesta de sol maravillosa, con cielo con toques naranjas pintados.

Temo - dijo mirando al otro - Yo sé que es muy rápido, pero tú y yo sabemos lo que sentimos. Pero realmente siento que no debería de importarnos lo que los demás digan, se que no es lo más romántico del mundo, porque tu te mereces eso y más, pero Cuauhtémoc, ¿Quieres ser mi novio?

Mateo... Claro que si, realmente no me importa ahora lo que diga la gente, tu y yo somos felices, si Mateo si acepto ser tu novio!! - dándole un beso -

Me alegro mucho que hallas aceptado, Disfrutas el paisaje? - Pregunto -

Claro que sí, es hermoso, pero es más hermoso porque tú estás a mi lado - dijo el castaño.

Mientras decía eso, la rueda había vuelto a funcionar, bajando lentamente para otra vez pisar el suelo.

Iban tomados de la mano, rumbo al coche, el camino del departamento de Diego había sigo tranquilo y con una plática amena.
Personalmente Mateo había ido a dejar a Temo a la puerta del lugar, dándole un beso para luego despedirse.

Temo entro al departamento cargando el gran oso de peluche, cuando Diego lo vio, le miro sorprendido.

Que acaba de pasar Temochas? - Pregunto -

Mateo y yo somos novios, eso acaba de pasar - respondió -

Cuéntame todo!!! Éxito detalles - comento eufórico -

Y ahí estuvo Temo, platicandole todo a su amigo , cada sentimiento, cada detalle bonito.

Mateo, había vuelto a su departamento, feliz y dichoso, cómo no lo había estado en años.

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