Para

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Aunque el tiempo había pasado, aproximadamente unos cinco meses, Temo seguía recibiendo llamadas de Aristóteles, siempre pidiéndole que regresaran, que nunca volvería a cometer un error de tal magnitud

Lastima que Aristóteles no sabía que Temo ya tenía novio.

Mateo ya veía fastidioso tal situación, un día en el departamento del ojiverde, estaban viendo una película mientras comían palomitas, el teléfono del castaño empezó a sonar insistentemente, Temo miraba quién era pero rechazaba la llamada, ya sabia quién era, con solo ver los ojos de cansancio de su novio.

Contesta Temo - Sugirió el ojiverde -

Tu sabes quién es, y no quiero lídear con el hoy - suspiro Temo -

Deja me encargo yo - sonriendo -

Está bien - aceptando la llamada -

Llamada

A : Bueno Temo, porfavor perdóname, yo te amo, se que cometí un error pero lo podemos arreglar, Por eso somos ArisTemo.

M : Lo siento Corcega

A : Mateo?!! Que haces con Temo? Responde!!

M : Que? Acaso no tengo derecho como su Novio que soy, pasar tiempo con el.

A : Cómo que novio?! Pásame a Temo, estás diciendo puras mentiras.

M : Lo siento el está MUY ocupado ahorita.

A : Que me lo pases!!

M : A una cosa importante y que te quede claro : Deja de llamar a mi novio a todas horas, nos interrumpes.

Fin de la llamada.

Ojalá y porfin deje de molestar - dijo el castaño -

Ojalá, seguimos viendo la película? - Pregunto -

Claro que sí, quiero ver qué le pasa - respondió -

Lo restaba de la tarde se la llevaron viendo películas y comiendo como si no hubiera mañana, entrando la noche, Temo tenía que irse ya estaba llendo hacia la puerta cuando sintió como su brazo era agarrado por una fuerte mano.

Quédate Temo - hablo Mateo tranquilamente -

Mateo...- en apenas un susurró -

No pasará nada, si es lo que piensas. Yo sé esperar - adivinando el pensamiento del otro -

Está bien, pero no tengo que ponerme - respondió -

Está bien una sudadera? - Pregunto -

Si,claro - dijo -

Ambos fueron a la habitación de el mayor, Mateo fue al armario encontrando una camisa de algodón azul larga y un pans largo negro.

Me cambiaré en el baño - comento Temo -

Claro, yo por mientras también me cambio - dijo el ojiverde -

Pasada unos minutos, el castaño salió del baño, una palabra lo podría definir : Adorable. O así lo pensaba Mateo 

Que lado quieres? - Pregunto -

El izquierdo está bien - contestó -

Ambos acostándose en la cama, mirandose fijamente, mientras se acercaban más para poder darse un beso, de manera lenta y tranquila, todo sin prisas, Mateo paso una mano por la cintura del contrario acortando la poca distancia que les quedaba, besando su frente le dió las buenas noches y ambos descansaron disfrutando de su compañía.

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