Las Crónicas de Jack Garrison: Un Mundo Colorido

El Cañón Naranja

Narra Jack:

- ¡Chicas! ¿Dónde estamos? - pregunto yo. 

- ¡No sé, Jack! ¡Este lugar me suena familiar! - me dice Emily. Cuando mi mejor amiga se refiere a familiar, ella se refiere justamente a eso. Estamos en un lugar donde el cielo es anaranjado, similar a cuando ves una película de un apocalipsis zombie, o para ser exactos, el fin del mundo en general, ya sea por la desintegración del manto de la Tierra, porque cae un meteorito, o, ya saben, esas cosas que iban a suceder, pero no pasaron. Solo un Dios lo sabe. Bueno, ya me fui del tema. Como iba diciendo, el cielo es anaranjado, y es un cañón con puras rocas anaranjadas o marrón rojizo, y un cáctus de color verde oscuro, con púas que te pueden pinchar hasta que te desangres y entres en pánico.

Aparece caminando hacia nosotros, sin poder sentirlo, un hombre misterioso, de piel negra, con falda, zarcillos grandes, se veía más delgados, y tenía tatuajes blancos de un cañón rocoso, justo el que estamos visitando en estos momentos.

- Saludos amigos, ¿cómo están? Bueno, les contaré algo, esos Gemelos Borracolores se han llevado a mi precioso niño a lo más lejos de este maldito cañón - nos dice ese hombre.

- ¡No puede ser! ¿Dónde lo tienen? - le pregunto, horrorizado y con voz estruendoso.

- No sé eso, pero me gustaría que me ayudaran a encontrarlo - nos dice.