Capítulo 8. Believe

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...Conserva todos tus preciosos sentimientos,
quizás esta noche te consuelen...

-Mumford & Sons.


Visedrys, "la cuidad del alba" Conocida mayormente como la capital de Bridgestone, y donde se encuentra el palacio real.

A pesar de ser el mismo reino, mi hogar natal; Kalium y la capital eran lugares completamente diferentes, la tecnología era algo un poco más común, algunas familias poseían autos, tiendas de equipos de sonido y hospitales más modernos. Siempre siguiendo la LARO, nuestra ley principal, donde estipulaban los límites que la tecnología no debía pasar, a raíz del problema que desató Alexander Novak.

Los edificios de la ciudad eran más estéticos, en su mayoría blancos, brillando a la luz del día y las personas eran más pulcras, todo me hacía sentir fuera de lugar.

Habían pasado tres semanas desde el ataque y el anuncio del rey Killian; nuestro nuevo hogar se hallaba a 10 minutos del centro de la ciudad, en una pequeña casa que la reina Lyanna había adquirido para nosotros, me parecía acogedora, las puertas ...

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Habían pasado tres semanas desde el ataque y el anuncio del rey Killian; nuestro nuevo hogar se hallaba a 10 minutos del centro de la ciudad, en una pequeña casa que la reina Lyanna había adquirido para nosotros, me parecía acogedora, las puertas de madera desgastada habían desaparecido, el olor a bosque también, en cambio; el piso era de madera encerado, las puertas lacadas en blanco y los muebles impecables.

Melania ya se había inscrito a la AACC, mis padres iniciaron su nueva ocupación como maestros, mientras que yo, siendo honrada por la amabilidad de la reina; había sido inscrita a las tutorías que se daban en la biblioteca del palacio, exclusivas para hijos de miembros del parlamento, o cercanos a la familia real, como lo era nuestro caso.

Estaba viviendo el sueño de todos, pero me sentía atada de manos, con el sentimiento de tener una inmensa deuda con la reina, no quería defraudarla, ni a mis padres que esperaban que siguiera el mismo camino de las artes como ellos.

- ¡Mallory ya es tarde! ¡No querrás faltar tu primer día! –grita mi madre desde la primera planta.

Un pequeño reloj en la mesita de noche marca las siete en punto, estaba que moría de nervios, pero al mismo tiempo sentía una emoción enorme, es decir, no sabía con qué clase de personas me toparía, me detallo en el espejo frente a mí, enfundada con un pantalón de mezclilla y una ligera blusa azul cielo, nada comparado a los vestidos largos que se solían usar en Kalium.

Terminé de acomodar unos mechones de mi coleta y bajé corriendo las escaleras, mis padres se hallaban ya listos en la puerta, Melania bajó unos segundos después, a los tres les sentaba el cambio, su aspecto resaltaba mucho más, mi padre vestía de traje, mi madre usaba vestidos más frescos, dejando sus overoles a un lado y mi hermana, siendo ella nacida para esto, relucía con un corto vestido floreado y una chaqueta de mezclilla, estaba segura de que atraería bastantes miradas.

- ¿Lista hija? –pregunta mi mamá, asiento con la cabeza, disimulando el temblor de mis manos

-No tienes por qué preocuparte, todo saldrá bien –aseguró mi madre con media sonrisa.

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