ON&ON

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Hasta este momento, Jaebeom le había dicho a Jinyoung "Te amo" seis veces.

No era como si él nunca lo dijera o no lo demostrara. El "Te amo" de Jaebeom se mostró en los refrigerios nocturnos que preparó para Jinyoung, cada vez que este último, llegaba a casa de un horario agotador. Se manifestó en las rodajas de rábano que pasó al cuenco de Jinyoung para luchar contra el calor del ramen, o la botella de agua que metió en la bolsa de Jinyoung antes de que ambos salieran de casa por la mañana, o que perdiera un juego a propósito para decidir quién debería lavar los platos.

A veces hay susurros. Cuando apenas están despiertos y se arrastran fuera de la cama temprano en la mañana, al final de las llamadas telefónicas o en el calor de la noche. Te amo, te amo, te amo, seguido de un beso o un mordisco.

Pero cuando Jaebeom dijo "Te amo", lo dijo en serio. Sosteniendo la cara de Jinyoung en sus manos suavemente, como si se rompiera. Un beso en la frente, en la punta de la nariz y en los labios.

Luego de un genuino "Te amo", los ojos de ambos se encontraron con una mirada amorosa, seguido de un abrazo que duró demasiado.

Jinyoung tomó nota de cada ocasión en que Jaebeom le dijo esas dos palabras. Cuando él confesó. Cuando ganaron su primer trofeo juntos. Cuando salieron del escenario después de su primer concierto, donde Jaebeom tuvo que ausentarse y Jinyoung se hizo cargo de la noche. Cuando se toparon con un muro invisible y todo parecía tan sombrío, que terminaron abrazados por todas las lágrimas. Cuando Jaebeom se mudó e intentaron vivir por separado, después de nueve años. Cuando recibieron un premio con el que habían estado soñando por siempre.

Y esta noche.

Acaban de terminar la última etapa, un concierto final antes del próximo en varios años. Cenaron con el personal y las personas de su empresa, y siete de ellos hicieron promesas. Para estar cerca de corazón. Para ser siempre como eran. Para volver como uno.

Jaebeom y Jinyoung regresaron a la casa de este último, mucho después de la medianoche, queriendo pasar cada momento juntos antes de que Jinyoung partiera a Busan para pasar unas vacaciones con sus padres.

Encontraron un recipiente de sobras de kimchi en la nevera y varios paquetes de ramen. Eso servirá.

La comida fue mayormente tranquila, con pequeños comentarios sobre la fiesta de despedida. Los planes de los niños para el futuro, los recuerdos de años pasados. Era un tema mundano a lo sumo, pero Jaebeom sabía cómo elaborar sus palabras. Y también lo hizo Jinyoung. Cada palabra transmitía una historia completa en sí misma.

Y cerca del final de la comida, Jinyoung captó la frase.

-...Te amo

-¿Qué?-Jinyoung levantó una ceja, actuando como si no lo hubiera escuchado.

De nuevo, las tres palabras salieron suavemente de la lengua de Jaebeom, resonando en el silencio de la noche. Y nuevamente, Jinyoung fingió no escuchar.

El proceso se repitió, tres veces, hasta que Jinyoung no pudo evitar que las comisuras de su boca subieran y Jaebeom percibió el cambio sutil en su expresión. Jaebeom dejó escapar una risita, diversión y exasperación mezclándose debajo de las mariposas en su estómago.

-Me escuchaste la primera vez

-Lo hice

-Y todavía me haces repetirlo

-Es verdad

-¿Por qué?-.A Jaebeom no le importaba, pero amaba cada palabra que salía de la boca de Jinyoung, cada explicación y broma.

Jinyoung sonrió.

-Es agradable escucharlo

-Lo diré de nuevo entonces-Jaebeom se levantó y jaló a Jinyoung en su abrazo, observando cada centímetro de Jinyoung que podía ver y sentir.-Una vez por cada año que pasamos juntos

Y lo hizo, besando a Jinyoung entre cada confesión de amor.

-¿Recuerdas cuando dije que quiero tener mi última comida contigo?-Preguntó al final del beso. Jinyoung asintió y Jaebeom continuó.-No se sentía real en ese momento, gracias por hacerlo realidad

-Estás hablando como si te fueras a morir mañana-Jinyoung se rio entre dientes. Y también lo hizo Jaebeom.

-Bueno, quiero decir, en la misma entrevista dije que no quería dejar ir mi libertad. Pero supongo que lo haré pronto, así que, en cierto sentido, esta es una última comida para mí

Jinyoung inclinó la cabeza hacia un lado.

-Eso es enigmático, pero no es nada nuevo viniendo de ti-Comento.-¿A qué libertad estás renunciando ahora?

-Bueno, no es exactamente libertad-Jaebeom sonrió, sacando una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo y abriéndola para revelar un par de anillos.

-Estoy renunciando al espacio libre en mi dedo anular...y espero que también renuncies al tuyo














Verse 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora