Grita Mi Nombre [Kevin]

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙲𝚞𝚊𝚝𝚛𝚘

𝒪𝓁𝒾𝓋𝒾𝒶

La semana había concluido con éxito, apesar de los vagos intentos de Kevin para que yo renunciara no resultaron, no puedo dejar de sentir una tremenda satisfacción por el dinero que había ganado.

Aunque vivo en un vecindario muy buen acomodado, y que mis padres son ricos, debo admitir que haber ganado dinero por mi propio esfuerzo es un sentimiento espectacular. Gané en total de 280 dólares en la semana, los 200 fue mi primer ahorro. Era demasiado dinero para tenerlo a la vista.

Los fines de semana no me resultaban atractivos, tenía dinero para gastar en cualquier cosa, pero no me atraía en lo absoluto, yo no tenía amigos. Y no es que no quisiera tenerlos, si no que no me hacen falta, me he acostumbrado a estar sola que me ha terminado gustando. Aunque tengo buenas compañeras de clases, nunca me han invitado a sus salidas a centros comerciales, o alguna fiesta que hicieran, simplemente nos considerábamos compañeras de clase.

Pero si me pongo a pensar un poco, quien sería una buena amiga seria Celia, ella es 5 años menor que yo, pero nuestro lazo era fuerte, en tan solo una semana me había ganado por completo. Me daba lástima y preocupación el hecho de tener que soportar a alguien como Kevin. Yo convivo con el 4 horas a la semana, aveces 6 o 7 horas cuando nuestras clases se sincronizan las cuales consistían en Teatro Dramático e Inglés. No me simpatizaba tenerlo cerca en la escuela, ya que tenía pegado al tarado de Leonard. El mismo que se sintió con el derecho de tocarme de forma tan grosera, grotesca y horrible.

Era lunes, hoy volvía a trabajar en la casa de los Khatchadourian. Como ya se volvía costumbre, iba a la escuela y al salir era directo a trabajar. Ese día no estaba tan tranquila, pues los lunes tocaba teatro dramático, lo que significa que compartiría con Kevin y Leonard.

Nos encontrábamos en el pequeño teatro de la escuela, justo al lado del gimnasio, estaban unidos y alejados de las otras instalaciones de la escuela. Mi salón de clases ya se encontraba en el teatro, y solo faltaba esperar al otro grupo. Todos en mi grupo estaban sentados en los asientos que destinaban para el público, la profesora Pagorski se encontraba en el escenario, acomodando sus papeles en la mesa que se situaba a la izquierda del escenario a la vista del espectador.

Escuchamos la puerta del auditorio rechinar y los alumnos del otro grupo empezaban a entrar, todos observaron hacia la puerta, al ver que se trataba del otro grupo dejaron de prestar atención y siguieron en lo suyo en cambio yo, aún observaba a cada alumno del grupo pasar, y como era de costumbre Kevin y Leonard entraron hasta el final. Kevin al entrar fijo sus ojos en mi, sus ojos reflejaban odio y enojo, pero de la forma en la que describirías a un rudo y no precisamente te preocuparías por que esta enojado si no que es así y ya. Volví a mirar al frente, al escenario. La profesora pagorski, estaba en frente de todos. Observaba lo que tenia puesto hoy, su estilo es conservador, bastante conservador, oscuro y a la vez opaco, como si sacara las ropas de su madre, una falda extra larga, zapatos de anciana con las calcetas oscuras y elevadas, un chaleco cafe, grande y espeso al igual que su cabello.

— ¡Bien, ya estamos todos!— exclamó, para que todos podamos oírla— ¡Joder! ¡Si que será un gran año!— volvió a gritar, con emoción y tratando de animar. Apesar de aparentar ser una profesora muy conservadora, al momento de dar clase se excedía con las expresiones, y las obras que ella elegía eran constantemente eroticas o con algún tema o símbolo sexual— el tema de hoy son las expresiones a través del cuerpo. Porfavor, escojan una pareja...

Muchos lanzaron bulla ante ese tema, conociendo a la profesora, elegiría un tema sexual, como siempre, y eso no era de nuestro agrado, principalmente las chicas, quienes constantemente se quejaban por que algunos chicos aprovechaban el contacto para sobrepasarse, yo estaba totalmente de acuerdo y eso que no hablo con nadie aquí.