Grita Mi Nombre [Kevin]

Prologo

Querido Kevin
Por favor no me odies cuando leas esto. Conociéndote, supondría que lo que menos esperarías (de forma desagradable) es una carta mía o cualquier cosa que provenga de mi.
Debi comprender y darme cuenta que lo que me mostrabas siempre, era solo una pizca de lo que eras realmente. Aún cuando las señales eran claras desde esa cena que planeó mi mamá para que tu familia y la mía convivieran en paz.
Aún me avergüenzo de aquella vez, la primera vez que nos dirigimos la palabra.

Me habías insultado por haberte hecho sangrar la nariz por que te había confundido con un acosador y te golpee a tal punto de casi destruir tu nariz, y eso nos llevó a que nuestras familias cenaran juntas. Casualmente (o por intención de mi mamá) nos sentamos frente a frente.

Pusiste a prueba cada pizca de paciencia en mi, todo sentimiento de empatía, todos mis sentimientos habían estado en fuego gracias a ti. No sabía que sería capaz de vivir tantas cosas. Y dije vivir y no soportar por que tu no eras una tortura. Eras mío. Que de alguna forma me llegaste a querer. Y poco, malo o bueno, me lo hacías saber a tu manera. Y estoy segura de que sentías lo mismo que yo. Ahora que te conozco mejor, lo vas a negar rotundamente y me dirás que estoy mal de la cabeza y que todo eso es solo una estupida idea o fantasía.

Solamente tú y yo nos entendíamos. Con cada desafío, cada reto y cada insulto. Cada vez que algo no te gustaba, lo decías y ya, lo decías como si fueses dueño de todo, cómo si todo es hacía a tu Merced.

Y lo que te gustaba de mi, era hacerme creer que yo corrompía eso, mi ingenuidad. Me dabas ese pequeño poder egocentrico de creer que yo no hacía lo que tú me pedías, sino que hacía lo que exactamente querías cuando tú lo querías sin decir palabra alguna. Y me di cuenta de eso después. Ahora no tengo ni idea de en donde te encuentras. Cuando estábamos juntos, parecía como si nos uniesen con pegamento. Se que he dicho cosas desagradables y posiblemente no quieres saber de mi ahora. Pero Porfavor. Si llegas a leer este correo, por favor respóndeme. No tienes idea de la preocupación y la falta que me haces con cada segundo qué pasa.
Cuídate mucho.
Olivia