"No había peor ciego que el que no quería ver. Y eso Jimin lo sabía muy bien.
Más aún cuando serlo solo causaba que su alma se hundiera en el dolor.
Tenía que dejar ir a Jungkook. Su dignidad era primero."
[💙]
✎ Historia corta original y de mi comp...
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Nuestro concierto en Osaka culminaba en estos momentos. Army disfrutó del evento como el mejor y el más memorable que alguna vez podían haber experimentado. El apoyo y amor incondicional que nos brindaban era tan latente y hermoso que simplemente eso, me hacía sentir un poco de tranquilidad en mi corazón.
El cual de forma lenta y torturosa se encontraba completamente herido en el silencio.
Porque nunca pensé que habían personas que podían ser tan jodidamente cínicas, pareciendo que ni siquiera les importaba losputos sentimientos de los demás.
Y todo era peor, cuando esas personas insensibles eran de los que más amas en tu vida.
Al despedirnos de la audiencia, los chicos y yo nos dirijimos directamente al área tras bastidores, para tomarnos la foto grupal con los cartelones que se hacía comúnmente. Las personas del staff comenzaron dándonos órdenes sobre cómo colocarnos en el sofá, mientras le indicaba a alguien más del equipo de trabajo en ir en búsqueda de la cámara.
- Jungkook, tú irás al lado de V. Quiero que le den a Army otro momento Vkook. Hoy sí que se lucieron con el fanservice.- comenta el mánager mientras le sonreía de manera cómplice.
Y ví como ambos chicos sonrien mientras se sonrojoban con fuerza.
Para empezar: ¿Qué mierda de comentario había sido ese?
¿Y por qué carajos precisamente ustedes tenían que seguirle el juego, sin tomarse ni la más mínima molestia de ocultar la felicidad que eso les había causado?
Maldito dolor en el pecho. ¿Por qué no te vas de una maldita vez? Y más cuando era causado por personas que por más tiempo pensé conocer, no valían ni un poco mi sufrimiento.
- Bueno, aquí vamos.- comienza a decir el fotógrafo.- Hana... dul... set.- click!.- Y perfecto. Ahora, Jeon, ¿Podrías por favor sentarte en las las piernas de Tae?
Respira. Exhala.
Joder. Ya esto estaba siendo demasiado.
Apretar mis puños con fuerza y soltar una profunda respiración fue lo único que realmente pude expresar como forma de retener mis verdaderas emociones. Y traté de controlarme aún más cuando aprecié perfectamente la forma en la que Jungkook no dudó ni un solo segundo en acatar la orden.
El nudo en mi garganta cada vez se hacía más fuerte, al punto en que sentía que podía ahogarme.
Aunque al final, así me sentía. Ahogado. Ahogado en una situación que ni yo mismo comprendía qué era lo que había hecho para merecérmela.
Solo eso quiero enteder, Kook. ¿Qué fue lo que hice para que prefirieras no hablarlo y resolverlo conmigo para entonces terminar mejor haciendo aquello que sabías me causaría el más desgarrador de los sufrimientos.