2da Parte

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Llegamos a la puerta de la mansión. Busque las llaves rápidamente en mi bolsillo y abrí, ya que estaba lloviendo con mucha fuerza. Luego abrí la puerta de mi habitación y deje entrar a Veronica.

—¡Guaoo!, tu mansión esta increíble—Me dijo con mucha impresión.

—No te emociones mucho... Llamare a Manfred el mayordomo—Le respondí mientras buscaba una manta.

—¿Para que?—Respondió volteando el rostro para evitar mi mirada de fastidio.

—Para decirle que traiga ropa seca.

Llego el mayordomo con ropa seca y unas zapatillas también.

—Toma sécate y luego ponte esto—Le entregue una toalla junto con un suéter blanco con un dibujo de gato y un short negro que tenia guardado de mí madre.

—Gracias... Huele muy rico... A colonia de mujer, ¿De quien es esta ropa?—Me pregunto luego de poner una cara de confundida.

—Era de mí madre... Murió hace tiempo, al igual que mí padre—Le respondí mientras me recostaba a un muro, bajando la cabeza. Note que una lagrima recorría mi rostro, la limpie rápidamente antes de que se diera cuenta, no me vio por que estaba de espalda casi que explorando mi habitación.

—Lo... Lo lamento, no... No tenia idea.

—No le digas a nadie.

—Tranquilo tu secreto esta a salvo. De hecho yo no tengo un padre... Nunca lo conocí.

—¿No te hizo falta?

—No, mi madre me crió muy bien nunca necesite nada mas, ella es lo único que tengo y ella a mi.

—Sera mejor que te cambies antes de que te resfríes.

—De acuerdo... Disculpa ¿Donde esta el baño?—Me pregunto mientras agarraba la ropa que le entregue.

—Por el pasillo a la derecha—Le respondí.

—Ok...Gracias por la ropa—Se dio la media vuelta y se retiro de la habitación.

Si tu no estasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora