Si tu no estas

Capitulo 2 Parte 1 (Bajo la lluvia)

Luego de que me dieran de alta, Veronica me quiso acompañar hasta la mansión a pie, por que mi auto lo confiscaron, lo malo es que quedaba un poco lejos y ella vive dos cuadras más arriba de donde yo vivo. En el camino empezaron a caer unas pocas gotas de lluvia y a correr una brisa que cada vez se fue congelando poco a poco.

—Me esta empezando a dar frío—Dijo Veronica frotándose los brazos.

Yo me quite la chaqueta y se la di... No... No quería que se resfriara o peor. No suelo preocuparme por las personas... No sé por que con ella me estoy comportando tan extraño. No sé por que con ella no me puedo comporta como una plaga, es extraño.

—Gracias eres muy amable, pero ¿no te da frío?—Me dijo con preocupación.

—Yo no siento el frío, no sufro de tal.

—Gracias eres muy amable...—Me dio un abrazo

—¡Suéltame!... Lo lamento es que no me acostumbro a los abrazos... Y para terminar no soy "Amable"—Respondí levantando una ceja.

—Ok "Sr.Amargado"—Contesto riéndose de mí expresión—¡Awww que tierno!—pego un grito con un voz chillona e irritante.

—¿Que... Qué paso?—Le pregunte muy confuso.

—¡Estas rojito!—Me respondió junto a una risa.

—¡No es cierto!, ¡Ya déjame en paz!—Respondí volteando el rostro para no hacer contacto visual.

La vi de reojo y note que ella también se sonrojo, quitado su cabello color café de su rostro para disimular su expresión de nervios.

Empezó a llover con más fuerza que antes, ya estábamos empapados, por suerte ya no nos quedaba mucho camino por recorrer. Recorrían gotas de agua por nuestros rostros mientras el frío invadía aun mas. La voltee a mirar y note que me estaba mirando. Empece a sentir un sentimiento extraño, algo que nunca había experimentado con alguien.

—Eres... Linda creo...—Le dije sin mirarla al rostro.

—Gracias...—Me respondió sonrojándose y soltando una leve risa—...Tú también... ¡No! quiero decir... Heee nada olvídalo...Aaaa (suspiro) Lo siento suelo ser un poco tonta—Respondió bajando la cabeza.

—¿Un poco?—Le dije alzando la ceja.

—¡Oye!... Bueno si lo admito, "muy tonta"—Termino.

—Y loca, ademas de fastidiosa, e insoportable y...—Me interrumpió antes de seguir continuando.

—Bueno, ¡ya basta! Respétame—Respondió algo...Bueno muy molesta—Cambiando el tema...—Lo dijo escurriéndose el cabello mientra seguíamos caminando—¿Por qué empezaste a toser sangre? las enfermeras no me quisieron decir el por que.

—No... No te puedo decir. Ademas no hace mucho te conozco y ya quieres que te cuente de mi vida. Mejor caminemos rápido ya me está dando hambre—Le respondí tratando de cambiar el tema.

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