Detras de mí odio / KookGi / BTS.

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Tú estás diciendo esas palabras como si ahora me odiaras, nuestra casa está ardiendo cuando estás levantando un infierno.

Thunderclous - LSD ft. Sia, Diplo, Labrinth.

El pálido iba viendo cada tienda que recorrían sin entrar a una, solo veía como el menor se emocionaba con cada cosa que veía, era lo mejor, no quería nada, solo pasar tiempo con el maknae, eso era lo que relamente deseaba desde hace años. El tiempo que estuvo alejado del menor fue una tortura y le ponía feliz que por fin volvieran a retomar su amistad o tal vez lo que fuera que estaban intentando.

–Hyung~– el menor enreda sus brazos alrededor de la delgada cintura del pálido recargando su mentón en el hombro de éste.

–Jngkook, nos pueden ver– susurro con un rubor en sus pálidas mejillas, nadie los podía reconocer fácilmente, tenían cubrebocas del mismo color, negro; el pálido solo lo hacía por lo nervioso que lo ponía el pelinegro, era más alto que él pero sin importar ello, el pálido siempre fue dominante.

–Vamos Hyung, nadie nos puede reconocer– deja un beso en su cuello rápidamente para volver a poner su cubrebocas y soltar al mayor; las mejillas del pálido se pintan de un color rojo intenso.

No sabe como sentirce, había olvidado lo intenso que puede llegar a ser el menor, no sabía como actuar con el menor, no quiere confundirse y que entre ellos dos haya mal entendidos que claramente el pálido quiere evitar, no quiere que algo malo suceda entre ambos, solo quiere poder llevar su amistad de la mejor manera y si fuera necesario, dejar de tener tanta confianza, no quiere terminar perdido en el pelinegro, no quiere hacerse falsas ilusiones, ya fue tanto dolor para él.

–No hagas eso Jungkook– dice serio después de que su sonrojo se fuera no tan rápidamente, el pelinegro lo mira, esos ojos cafés, si no mintiera diría que no tienen efecto en él pero no es así, tienen un poder sobre el pálido, uno muy torturador.

–Vamos Hyung~– lo toma de la mano entrelazando sus dedos con los fríos y pálidos de Yoongi, esté no sabe como sentirce ante ese inocente toque, quiere gritarle que deje de hacer eso, que deje de jugar con él, tan torturoso y doloroso a la vez, ¿Qué no se da cuenta de como daña el corazón del pálido?, ¿Cómo lo hace vacilar con sus toques o palabras dulces?. –Siempre nos hemos tratado así– lo mira por unos segundos que para el pálido se vuelven minutos, horas que pasan volando y él no se da cuenta, no lo puede ni sentir, parece un sueño, uno lindo con un cierre doloroso.

–Jungkook...– susurra apretando su mandíbula, es claro que no quiere estar lejos del pelinegro pero quiere hacerlo, solo hasta que pueda olvidar a éste, hasta que deje de sentir a su corazón latir fuertemente con solo escuchar su nombre salir de los labios del pelinegro, es algo que lo envuelve y lo embriaga volviendolo loco por él, ya no quiere eso, no sabiendo lo que siente el pelinegro hacía su amigo.

–¿Ya no quieres que te tratre así?– el pelinegro detuvo su caminar mirando al pálido, esté solo bajo la cabeza, no sabía como decirle al pelinegro que no queria que se alejara, que lo amara como él lo hacía en silencio, quería decirle lo que sentía, pero sus pensamientos negativos e inseguridades llegaban a él, atacandolo con mucha fuerza; no podría hacerlo, eso no estaba a su alcance, el pelinegro era demasíado para él, algo irreal. –Lo siento Yoongi-hyung– hasta esas simples palabras hicieron que el corazón del pálido se desgarrara, su mano ya no fue sujetada por esa suave y cálida mano, se sintió mierda y aunque lo negará, el pelinegro lo hacía olvidarse de todo lo malo, de olvidarse por horas de la mierda que era.

–Jungkook– el pálido susurro cuando vio que el pelinegro se alejaba desganado, esté no volteo solo siguió su caminó a la salida del centro comercial, el pálido apretó sus ojos. –Mierda– susurro, se estaba maldiciendo y diciendo lo estúpido que era, ¿Cómo no podía decir lo que sentía?, ¿Por qué no podía decir cuanto le dolía que estuviera cerca?, estaba siendo un imbécil, un miedoso y no lo entendía, ¿A qué le temía realmente?.

El regreso a la casa fue silenciosa, ninguno de los dos presentes hablaba, todo era silencio y uno muy incomodo para ser realistas; por un lado estaba el pálido que buscaba una forma de poder tratar de disculparse con el maknae por lo estúpido que había sido, se supone que ya todo estaba bien entre ellos, que ya todo estaba correcto y el pelinegro quería pasar tiempo con él y solo lo arruinó, su salida juntos al final había terminado siendo un asco. Por el otro estaba el pelinegro, no entendía porque ya no podían tener la relación de antes, esa amistad tan fuerte entre ellos, él no quería perder a su Hyung, él siempre sabia como hacerlo sentir libre, ser él mismo, amaba al pálido pero no sabía de que forma, solo sabía que se sentía bien a lado del pálido y le dolía que tal vez su relación ya no fuera como la de antes.

La Van se detuvo enfrente de su casa y el pelinegro no espero mucho para salir y correr a esta, quería estar solo o tal vez ser abrazado por Jimin, Taehyung o Seokjin, necesitaba dejar de sentirce así de mal, debía entender que entre su hyung y él, ya no era la misma amistad de antes.

El pálido bajo con la lentitud de siempre, con sus manos metidas dentro de su pantalón, ¿Por qué sentía odio hacía el pelinegro?, ¿Por qué no simplemente le decia lo que sentía?, ¿Por qué le costaba? Solo no quería ser lastimado, no quiere que lo sigan dañando, ya fue suficiente con el daño que él mismo se hizo al creer que entre el pelinegro y él habría algo que jamás llego y nunca llegará. Se adentro a la casa cerrando la puerta como un fantasma, esquivando a todos para solo esconderse en su estudió, cerrando con seguro, no quería que alguien más lo molestara, ese día queria estar solo, solo él y su música; dejo caer su cuerpo en su amada silla y tomo los auriculares, listo para ponérselos y fundirse en la música, solo en compañía de melodías melancólicas.

Soldck-