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Jack se levantó para luego tomar el diario pero lo miraba con una mirada triste y suspiró.

Jack: Tal vez tengan razón pero creó que si no me hubiera llegado un recuerdo de mi hermana no hubiera ido por Jaime - dijo triste.

Conejo: ¿A qué te refieres? ¿qué recuerdo tuviste que te hizo ir por Jaime? - lo miró extrañado.

Norte: Vamos Jack, cuéntanos ¿qué te hizo cambiar de parecer para que pudieras salvar a Jaime? - lo miró.

Jack: En el momento en el que Pitch se había llevado a Jaime, me llegó un recuerdo de mi hermana. Ella me decía que no podía leer su diario y cuando llegué el momento me mostrará su diario. En ese momento supe que no era el momento para hacerlo y creó que aunque me duela debo dejar ir a mi hermana - en cuanto lo dijo una lágrima resbaló por su mejilla lo cual lo limpió.

 Conejo: ¿Estás seguro Jack? veo que te puso mal al decir que debes dejar ir a tu hermana - lo miró preocupado.

Jack: Si, ya vieron que Pitch me hizo elegir entre mi hermana y Jaime, él sabía lo importante que es para mi ambos. Siento que es lo mejor, porque sólo me estoy haciendo daño al pensar en ella y sentirme culpable - dijo conteniendo las lágrimas.

Todos se preocuparon al ver a Jack así, sabían que el tenía razón. Pitch al saber lo mucho que le importaba su hermana y Jaime lo usó a su favor y aunque fuera doloroso para Jack tenía que hacerlo.

Norte: Ya verás que podrás Jack, no tienes que olvidar a tu hermana sólo piensa en lo mejor que han pasado juntos y que ella está orgullosa de ti- sonrió.

Jack: Lo sé Norte, ella siempre me veía como su héroe a pesar de hacerle bromas - sonrió un poco.

Conejo: Animo amigo, todo saldrá bien - sonrió.

Jack: Gracias chicos por darme ánimos pero creo es mejor que vaya a pensar bien las cosas, la verdad es que no me siento bien y quiero despejarme un poco - sonrió un poco.

En cuanto lo dijo se fue saliendo de la habitación para luego volar rápido hacia la biblioteca del castillo, quería estar solo leyendo el diario de su hermana sentía la necesidad de hacerlo. Pero al momento en el que Jack había salido los guardianes lo vieron preocupados.

Conejo: Te dije Norte que él todavía no estaba bien - exclamó viéndolo.

Norte: Yo pensaba que sí, que ya había superado a su hermana - dijo preocupado.

Hada: Todos pensamos que si pero bueno es normal que se sienta así, es su hermana - dijo algo pensativa.

Conejo: Bueno, yo desde un principio sabía que Jack no estaba bien, sólo que el fingía ser fuerte pero creo que el lo dijo para no preocuparnos - dijo viendo a los demás.

Norte: En eso tienes razón, ahora que lo pienso tiene sentido porque cuando leyó la carta se hizo el fuerte delante de nosotros - dijo algo preocupado.

Mientras que los guardianes seguían hablando, Jack ya en la biblioteca se sentó en el sofá pero lo que no sabía es que Rapunzel y Anna estaban ahí leyendo. Ellas al verlo querían saludarlo pero al ver su rostro preocupado no dijeron nada y sólo lo miraron. 

Jack al sentarse en el sofá sólo se quedó contemplando el diario un segundo quería tomar valor para poder leerlo, él quería hacerlo hace tiempo pero no lo hizo porque su hermana no le daba permiso de leer su diario, pensó que era momento de leerlo si su hermana lo puso junto a la caja y él en cuanto abrió el el diario se puso a leer.


Diario de Emma

Jack se puso a leer la primera hoja  y lo vio detenidamente.

Querido diario:

Es  el primer día en el que te escribo. Mi hermano en todo el día estuvo ayudando al Sr. de la tienda con las ventas y también ayudó a que ganará más clientela con sus trucos para que las personas pudieran comprar. Él me comentó que tan bien les fue que el Sr de la tienda le tomó cariño e hizo que Jack saliera temprano de trabajar y recibió un buen salario por su esfuerzo. Realmente lo admiro mucho, él siempre está tan ocupado ayudando a mi mamá con los gastos de la casa y espero que algún día pueda ser como él. En fin al llegar a casa llegó con varias bolsas, unas bolsas eran para la casa y otros eran para nosotras. A mamá le compró un collar y unos aretes que por cierto eran bonitos, a mi mamá le encantaron tanto que todo el día no se lo ha querido quitar. A mi me dio dos bolsas, al abrirlas una de ellas eras tu mi diario y un zorrito de peluche, Jack coció su nombre para que no se perdiera, yo le puse copito, adoré tanto al peluche que en las noches no puedo dormir si no está durmiendo conmigo.

Jack al leerlo se pasó a otra página y siguió leyendo.

Querido diario:

Hoy fue un día bonito, a pesar de que Jack me hizo varias bromas, el me dejó acompañarlo al campo cuidando de las ovejas que tenía que cuidar. Estaba tan feliz que no había un segundo en el que me alejaba de él  y además pudimos comer juntos algo que rara vez hacemos al menos que él no estuviera ocupado trabajando. Aunque por estar corriendo por el pueblo en cuanto dejamos a las ovejas con sus dueños yo me había caído lo cual Jack se preocupó así que me llevó a la casa rápido y me curó, el es bastante bueno, siempre que me caía o me lastimaba con algo el me curaba, el siempre hallaba la manera para que no llorará por el dolor. Es lo que más admiro de mi hermano Jack, siempre que estaba triste o algo me preocupaba siempre me hacia sacar una sonrisa, también lo hacia con mi mamá cuando estaba angustiada o preocupada por algo. Recuerdo que cuando nuestro papá murió todos sufrimos pero aunque Jack estaba igual de mal que nosotras el prefirió darnos una sonrisa que verlo mal. Después de habernos dado ánimos en la noche lo encontré llorando, al igual que nosotras a él le dolió a haber perdido a nuestro padre pero como siempre, él pensaba en la felicidad de los demás que la de él. 

Caminos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora