#135 "Reacciones 2"

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○●María Hill●○

Ella era de esas personas que, ante situaciones difíciles, lograba mantener la calma y actuar de manera racional, no en vano tenía el apodo de "Reina del Hielo".

Pero eso fue demasiado.

Ver al hombre por quien ella había cambiado, a quien le había abierto de par en par su corazón y a quien más amaba en el mundo con alguien más en la cama fue demasiado.
Maria empezó a gritar, sobresaltando a Bucky y a su pelirroja acompañante, quienes se cubrieron rápidamente con las mantas. Vociferó improperios al soldado y la mujer a su lado, sin importarle que los vecinos pudiesen escucharla.

-Después de todo lo que pasamos juntos, después de que cambié completamente por tí, después de que te confié mi corazón... ¡¿Te atreves a engañarme?!

Soltó con furia, mientras que gruesas lágrimas recorrían sus mejillas, sentía como si esas gotas estuviesen quemándole la piel.

-María yo...

-¡¿QUÉ?! ¿Vas a decir que lo puedes explicar? ¿Que no es lo que parece? ¡SÍ, CLARO!

Tomó una maleta de encima del mueble donde guardaban la ropa y luego la abrió, para comenzar a meter sus prendas dentro, con una furia descontrolada.

-Ría...- Bucky se levantó de la cama, solo con su ropa interior puesta, y apoyó la mano en su hombro, a lo cual ella se volteó con rapidez, enfrentándolo.

-¡No me toques! ¡Y no me llames así! Se acabó James, todo.

Cerró la maleta y caminó hacia la puerta de la habitación, pero volteó antes de atravezarla. Se giró y observó a las dos personas dentro, luego caminó suavemente hasta quedar cara a cara otra vez con el castaño. Él pensó que le diría algo, cualquier cosa, pero definitivamente no esperaba que la agente le propinara un golpe en la mandíbula, desorientándolo por unos segundos y haciéndolo tambalear.

-¡BUCKY!- Chilló su amante.

-Espero que se sigan divirtiendo-. Declaró Hill y se fue.

Tomó un taxi hasta el primer lugar que se cruzó por su mente, en donde estaba segura que iban a recibirla. Tocó la puerta y, apenas esta fue abierta, se lanzó a los brazos de una muy confundida Sharon Carter, su mejor amiga. La rubia la apreto con fuerza contra su cuerpo, sin saber del todo el por qué del estado de Maria. Cuando la castaña la soltó estuvo a punto de preguntar qué sucedía, pero no fue necesario, en aquellos hermosos ojos celestes estaba escrita la respuesta.

Su corazón de cristal estaba hecho pedazos.





Para que sufran conmigo💔

LadyNerd.

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