Los vengadores y la Hija de los dioses (Parte 3)

CAPITULO 175 "Ampliando la ciudad."

(JUNIO 26, 2017, NUEVA ASGARD, NORUEGA.)

(Ahmanet)

Salgo del palacio, seguida de los presentes y cada uno va a lo que debe hacer, yo camino hacia una orilla de la ciudadela y parándome en la orilla del camino, voy concentrada sintiendo el camino, las rocas, el suelo y los minerales, y siento la fuerza de la roca, la pureza de los minerales existentes y sé que debo hacer.

Me concentro y comienzo a levantar veinte casas y un pequeño hotel de diez habitaciones, y lo que será una cafetería, también una galera grande para un taller de carpintería, una hora después, estaba dando forma a los muebles con los trozos de madera, los cuales tomo uno a uno y les doy forma haciéndolos crecer, estirarse y modificarse, hasta formar, sillas, mesas camas y todo tipo de mobiliario.

Cuando termino, me muevo a un lado de la nueva sección de la ciudadela y levanto otras treinta casas, lo que será un taller de alfarería, un hostal y doy forma a los caminos y senderos, tordo una hora más en levantar las construcciones y otra más en dejarlas totalmente amuebladas.

Vuelvo a moverme y voy hacia un lado y comienzo nuevamente a levantar lo que será una tienda de artesanías, un hostal, una cafetería y un taller de costura, así como otras veinticinco casas más, todas las casas tienen pequeños patios traseros y jardines frontales, al terminar las construcciones, las equipo con todo el mobiliario necesario y las dejo listas.

No estoy cansada, pero tengo hambre por lo que Steve me hace regresar al palacio para comer algo, los aldeanos se ponen de acuerdo pues muchos de ellos, estaban ocupados en cosas donde sus habilidades se desperdiciaban, reorganizándose para poner todos los negocios y talleres en funcionamiento.; en el palacio, Inga se apresura para darme inmediatamente de comer, se preocupa mucho por mí, tras comer Steve me obliga a descansar el resto de la tarde. Pues según el estuve más de seis horas construyendo la ciudadela. Y tiene razón.

Al día siguiente después del desayuno, recibo a un grupo de aldeanos y escucho lo que desean decirme, uso un salón pequeño, pues el salón del trono es solo para Thor, aunque ellos insisten en que se use, pues me han tomado por la gobernante en ausencia de Thor el heredero del trono.

-buenos días, en que puedo ayudarles hoy?- les pregunto

-Princesa, nos han informado que llegaran personas extrañas, algunas con poderes y habilidades y nos gustaría saber si ellos ayudarían en las labores y trabajos en Nueva Asgard, o si se mantendrán apartados de todos nosotros?- dijo un hombre mayor

-Podría saber su nombre y cargo? Y he de decir que todos ellos se integraran a las labores, serán ciudadanos como ustedes, por eso los he aceptado, ellos también son refugiados, y al igual que Asgard su hogar fue destruido.

-Mi nombre es Sven, alteza y soy uno de los ancianos del consejo de sabios. Entendemos Princesa, entonces esperamos que ellos puedan integrarse a nuestra comunidad.

-eso se lograra, si ambos grupos ponen de su parte.- les digo.

-Princesa, hemos estado pensando en que si nos permiten trabajar en la minería, podemos integrar a algunos de ellos.

-Bueno Sven, eso está arreglado, el Rey Harald nos ha dado permiso para ello, pero nos ha pedido que prospectemos, si es posible realizar la explotación de minerales y si es posible, nos darán el registro de los derechos de las minas, lo que dará trabajo a muchos y además están los trabajos aleatorios, como los orfebres y joyeros. Ya está listo el taller de alfarería, pondré otro para vidrio, hay dos hostales de cinco habitaciones, más las de la familia que lo atenderá, una cafetería y un hotel, hay un taller de carpintería y un taller de hilado y telares, una tienda de artesanías, en donde se pueden vender cosas pequeñas de todo tipo, se levantaron setenta y cinco hogares, para los nuevos habitantes, hoy me encargare de levantar más áreas habitables, ya tenemos un carnicero y huertos, se tienen granos pero necesitamos una o dos panaderías.