Abrazo de ozito

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De verdad que ese era uno de los peores días de su vida, decidió que ya había tenido suficiente del mundo exterior y se fue a su casa, no se tomo la molestia de despedrase de nadie como siempre acostumbraba, ni siquiera decía los buenos días a los aldeanos, cosa que sorprendía y preocupaba a todos

Como si los dioses se apiadasen de su alma lo dejaron llegar relativamente rápido, estaba tan cansado que solo quería acostarse a dormir y no despertar en una semana, sin embargo tenía que darle de comer a sus animales, estaba el desorden de su cocina, tenía que comer algo pues ni siquiera había desayunado nada más que un yogurt y estaba el problema del ataque de mañana

Decidiendo que era mucho para su cerebro le pidió ayuda al mejor guerrero que conocía, marco el número en su comunicador y espero a que contestaran

-¿Alo, alo, quien es?- escucho que le respondían

-Buenas vegettoide, ¿ocupado?- pregunto al mayor escuchando unos ruidos extraños de fondo

-Algo así Alex, pasa que me han vuelto a reventar la entrada y tengo al culpable reparando el daño, aunque más que repararlo parece que lo está empeorando- dijo con algo de cansancio en la voz- ¡Ya te dije Doblas que no esta simétrico!, te falta un bloque, un solo bloque por dios- Alexby rio imaginándose la escena- Pero bueno, ¿qué necesitas compañero?

-Perdona que te moleste pero creo que tenemos problemas y necesito tu ayuda- le explico algo apenado de tener que recurrir a sus amigos

-Claro que si, cuenta conmigo, ya mismo voy a tu casa para que me expliques, llevare a Rubén- dijo antes de colgar sin dejar que el menor pudiera oponerse

El pelinegro suspiro pensando cual de todos sus pendientes debería hacer mientras llegaban los otros, optando por prepara algo de comer y algunas bebidas, ya más tarde podría darle de comer a sus mascotas, total que aun no era su hora de comer

Nada más terminar de preparar algunos sándwiches y servir las bebidas escucho como llamaban a la puerta

-¡Ding dong!, ¡ding dong!- gritaba exageradamente el hibrido de oso mientras era regañado por Samuel

-Que te calles hombre, ya te escucho- dijo mientras tapaba la boca del menor, siendo esa la imagen con la que los recibiera el pelinegro al abrir la puerta

-¡Mi niño!- grito nuevamente Rubén soltándose del agarre de Vegetta para darle un fuerte abrazo al menor- ¡Abrazo de ozito!

-Yo también estoy feliz de verte Rabis- dijo correspondiendo el abrazo- Pasen por favor, hice bocadillos- al escuchar aquello el peliblanco salió corriendo en dirección a la comida

-Disculpadlo, es que es como un niño- se lamento Vegetta entrando a la casa

Una vez que todos hubieran comido y luego de hablar por un rato de trivialidades fue Samuel el que pregunto acerca de lo que le había comentado, haciendo que Alexby le explicara la situación, omitiendo obviamente el incidente de la jaula

-Si que tenemos problemas- dedujo pensativo el dueño de la mansión en el cielo- No te preocupes por el atentado, me encargare del ataque con Willy, igual le pediré a, Auron, Lolito y Mangel que me apoyen en batalla junto con el grupo de policías de Karmaland, Rubén mantendrá a la los aldeanos protegidos en la iglesia, ahí los dioses no dejaran que ocurra nada, mientras tu podrás escoltar a Luzu junto con Fargan, ¿te parece bien?

-Me parece perfecto, en cuanto termine el evento cerraremos el hospital, aseguraremos a quienes se encuentren dentro e iremos a apoyarlos- sentencio sin aceptar un no como respuesta

-Pues ya esta entonces, parare en la estación de policías para informar del plan y coordinar con todos- dijo poniéndose de pie dispuesto a irse- Aprovechare que queda de paso a casa de Doblas para que lo acompañe

Karma 《Fargexby》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora