🐾Huellas🐾 KyoTan/Omegaverse (Editando)

×15

El dulce aroma esparcido por toda la habitación, el lascivo sonido que ambos provocaban y los grandes gemidos de placer por parte del menor, eran las cosas que invadían en aquella habitación.

Rengoku tenía a tanjiro a su placer, lamiendo su labios y cuello, diversas posiciones dando desesperadas estocadas en su entrada, mordiendo sus orejas y acariciando su columna. Tanjiro estaba perdido por el instinto, pero más que eso sabía que era con la persona que amaba, soltaba sonoros gemido en cada estocada, gemia su nombre para recibir más afecto del mayor.

Las grandes manos de rengoku acaparaban la mayor parte de la cintura de tanjiro, teniéndolo a su antojo. La luz del atardecer entraba por la ventana de aquella habitación, iluminando la piel de menor dándole una hermosa vista al mayor.

Mienras tanjiro se aferraba a la almohada y lanzaba gemidos llenando la habitación de ellos, rengoku depositaba besos en su cuello y hombros sin dejar de penetrar lo, empezó a besar más su nuca, saboreando el dulce aroma que desprendía.

El nudo empezaba a inflamar, rengoku agarro la nuca de tanjiro levemente con los dientes y empezó a ir más rápido, las estocadas resonaban en toda la habitación al igual que los dulces gemidos que salían de tanjiro. No fue cosa de minutos que en unas cuantas estocada finalizó enterrando los dientes y el nudo en tanjiro, sembrando aquella semilla.

Aflojo la mandíbula para soltarlo y lamber dónde había dejando la preciada marca que tanto anhelaba el menor, al fin fue marcado y no había vuelta atrás.

Sin tener escape por el nudo, se tumbó al lado de tanjiro apegandolo a el en un abrazo, quedando al fin dormidos ambos.

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La mañana sería agradable y pacífica, si no fuera por una zorra beta que se encontraba regañando al un león alfa de rodillas y los puños en esta en su casa.
Se habían olvidado de avisar, aparte de las cosas que le hizo a su pequeño. Makomo estaba más que furiosa, se encontraba decepcionada de su pequeño, ella que tanto lo cuida y le da lo necesario para que no pasará este tipo de cosas a su corta edad, pero tampoco lo culpa, ella como beta no sabe lo que puede llegar a sentir un Omega.
Se dispuso a dar un sermón de los mil demonios a ambos, igual estaría al pendiente del menor si llegara a pasar algo, tanjiro suele olvidar algunas cosas, en este caso una pastilla después de la acción, en cuanto llego Makomo a casa del mayor se la dió y le ordenó que se la tomara sin preguntar. No es tonta, pero tampoco es intrometida, fue su instinto materno la que la alteró, pidiendo una disculpa por haber "cuidado" y dejar que se quedará a "dormir" a  rengoku se retiraron de esa casa, no sin antes, tanjiro tomo la camisa del mayor y la jalo para depositar un beso en sus labios, separándose de el rozo sus narices y lo soltó, corrio hacia donde se encontraba la beta y a lo lejos se despidió del alfa, este imitó la misma acción del omega.

Makomo puede ser alguien que da miedo pero igual es alguien muy paciente y comprensiva.

- sabes que no soy la única que te va a regalar, verdad? - debajo de esa dulce sonrisa se encontraba nada más que el mismo diablo.
- ... Ouh... Rayos... - bajo sus orejas imaginando lo muy molestos que se encontrarían los alfas de su casa.

Harán sopa de mapache está noche....

Por muy enamorado que estés, hay cosas que se hacen a su tiempo...

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Holi..... (. ❛ ᴗ ❛.)

Perdón si es cortito, pero ya el urgía sacar este capítulo. Porque en vez de que tanjiro sea sopa de mapache, seré yo la que este en la sopa! (ㆁωㆁ)

Ay nanita!◉‿◉

Igual, espero les haya gustado el capítulo de hoy y que a pesar de ser cortito les guste~ ✧◝(⁰▿⁰)◜✧

¿Que creen que pasar después? ( ꈍᴗꈍ)

Nos vemos, chao~! (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*.✧