1·Un Comienzo Inesperado

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Diario de Alaia:

Han pasado cinco días desde que pasamos por casa de Sergio, cinco días desde que descubrimos que había desaparecido, al parecer secuestrado.

Y aquí estamos en una casa en el bosque, lleno de criaturas, o monstruos como prefieras llamarlos, Claudia durmiendo y yo de guardia... Aunque hace media hora que tenía que despertarla para el cambio de turno, y no es que no quiera dormir, lo que pasa es que se que no voy a poder, y prefiero estar aquí sentada vigilando por si alguna criatura decide acercarse más de la cuenta.

─Mh, Mh... Aaa-bosteza-¿Qué hora es? -mientras mira el reloj-¿Por qué no me has despertado?

─Me apetecía estar sola con mis pensamientos. Además, sabía que no me habría podido dormir.

─Llevas una temporada ya en la que estás rara.

─Esta situación le hace actuar raro a cualquiera.

─Sabes que no me refiero a eso, pero te seguiré el juego... Me refiero a antes de esto, lo llevo notando desde mediados de curso. ¿Puedo saber qué te pasa?

Que ha sido eso, ¿Habrá sido mi imaginación? Juraría haber oído algo.

─Podrías al menos decir que te...

Y entonces lo veo, una especie de felino con esteroides o algo por el estilo no se, se abalanza contra Claudia, a ella no le da tiempo a reaccionar. Yo corro hasta mi mochila y cojo la daga.

─¡Date prisa!

─¡Voy, voy!

Salto a la espalda del monstruo e intentó clavarle el arma pero la piel es demasiado gruesa y no lo consigo. Por lo que, tras comprobar que la daga es inútil, la tiro, y con mi impulsividad natural (aunque algunos lo llaman estupidez), agarró al monstruo del cuello y hago fuerza hacia atrás, haciéndolo retroceder. Después a Claudia se le ocurre una idea de esas que son de 1 entre 1000.

─¿Hermana a dónde vas?

─Se me ha ocurrido una idea.

─¿Una de esas que luego no funcionan? Si es así ven a ayudarme.

Claudia sale de mi campo de visión, y unos segundos después escuchó vagamente como rebusca en su mochila, cuando entra de nuevo en el campo de visión, veo a Claudia con un ovillo de lana.

─¡Suéltalo!

Le suelto y justo en ese momento Claudia tira el ovillo y el gato se va detrás de él.

Las Gemelas Aventureras En El Bosque ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora