Nunca me dejes

El principio de una historia.

Estaba en uno de los mejores antros "Sky Blue", bailaba cuando vi a una chica demasiado guapa, se me hacia conocida sabía que la conocía de algún lado yo la había visto, me acerco más a ella y le digo en el oído "esta noche serás mía", ella se ríe y voltea, ambos nos que damos impactados.

Me reí ante aquel comentario que me dijeron en la oreja, decidí voltear para ver al inútil que me dijo eso. ¡No me puede estar pasando esto a mi!
- ¿Dereck Smith?- dije con delicadeza, en un bar con unas copitas encima puede que te de alucinaciones.
- Sí.- Afirmo él.- ¿Lizbeth Mills?
- Exacto- sonrió -Quien diría que esta noche seré tuya- Ambos rieron por lo sucedido, la gente empezaba a llegar y empujar hacia ellos, así que él con un movimiento de cabeza la invito a salir.
- Bueno aquí podemos hablar sin gritar.- Dijo Derek sentándose a lado de Lizbeth.
-Con qué tratando de echarte a una tía a la cama eh, ¡Te pille!
- Bueno nadie se resiste a mis encantos.
Ella exploto en risa, - Lamento arruinar tus ilusiones, pero yo no te encuentro ningún encanto.
Antes de que el pudiera contestar, sonó su celular, -¿Me permites?
- Adelante.-le ofreció una de sus mejores sonrisa, él dio un giro y se alejó para poder contestar.
Ella por otro lado bebía un whisky, mientras buscaba a su amiga Ashley.
Colgó y se regresó. -Bueno Mills, al parecer tengo un agenda ocupa y me debo largar de aquí.-Ambos se rieron por aquel comentario.
-Bueno espero que te encuentres a una piba que no se resista a tus encantos.- Se reía mientras se despedían de un beso de cachete.
-Nos vemos luego.
-Eso espero.- Se alejó ella en busca de su amiga, y de otra bebida.