Nunca me dejes

¿Otra vez?

Derek estaba a punto de llegar a su casa cuando vio algo fuera de lo común, de lejos se podía observar un lindo auto rojo aparcado en la entrada de su casa.
Giró los ojos y aceleró para llegar en un par de segundos a su casa, entro molesto y cuando entró a su sala se quedo en estado de shock.
-Sorpresa bebé.
-¿Cassandra?
-¡Llegue!- Grito con su voz chillona.
-No te esperaba, hasta dentro de dos años.
-Bueno decidí venir antes,¿acaso no te alegra?- Lo dijo a punto de llorar.
-No me mal intérpretes, me encanta tenerte a mi lado pero tenía planes para todo un año. Pero bueno creo que los puedo cambiar.
-No vengo para que hagamos cosas juntos,vengó hacer una película, así que no estorbare en tus planes.
-Cassi no te molestes por favor.
-Sólo olvídalo tengo que dormir, ya me dijeron en donde, bonita madrugada. Y me debes una explicación de en donde estabas, y con quien.
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Eran las seis de la mañana y yo ya estaba en la ducha: -¡Sólo una hora!, ¡SÓLO UNA PUTA HORA!.- gritaba pues estaba molesta, sólo me habían dejado dormir una hora y tenía una maldita cruda queno aguantaba, esto era lo peor que me podía pasar.
Salí y me vestí con una falda de piel, una blusa manga larga blanca,un chaleco de peluche y unos zapatos cerrados con un tacón bajo. Me veía muy formal por lo que decidí dejar mi pelo suelto y natural.
Salí de mi habitación y estaba mi desayuno completo, desayune y me encontré con mi amiga:
-No vuelvo a salir contigo.
-Ashley, bebí y baile más que tu y mírame, parezco que dormí todo un día, a diferencia tuyo que pareces una mamá soltera con unas cuentas atrasadas.
-Lo siento yo no soy famosa,ni tengo tanto dinero como tú.
-Ashley eres mi asistente debes de vestir mejor, así que ahorita mismo vamos de compras, nos sobra tiempo para ir a la entrevista.
Antes de que dijera algo la jale de la mano y la subí al auto.
-Llevenos al centro de Nueva York.- Le ordene a mi sexy chofer.
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Llevamos toda la mañana de tienda en tienda y aún no encuentra un vestido, extraño mi soltería. Me dije a mi mismo, pues ya estoy harto de que mi novia me lleve de una tienda a otra mientras habla sin parar.
-¡Contéstame!.- Ese grito lo saco de sus pensamientos.
-¿Qué te contesto?
-¿En serio? ¿En donde carajos estabas anoche?
-En un antro.
-¿Con quien fuiste?
-Con mis guardaespaldas.
-¿Nada más?
-Sí, ¿Por qué?
-Por esto.- Le puso el teléfono en su cara lo cual lo deslumbro un poco tomó el celular para apartarlo y poder ver, había más de veinte fotos de el y Lizbeth desde dónde le hablo al oído hasta donde se fue, cada quien por su camino.
-La conoces ¿no?, es Lizbeth Mills, ayer me la encontré en el antro y decidimos hablar nada fuera de lo común y luego me fui a casa eso es todo.
-No te creo todos dicen que son algo más, y que me engañas.
-Pues sí quieres cree en los rumores, pero eso es mentira.- Se dio la vuelta y se encontró aquella chica del otro lado, puso su manos en la cabeza y rogó para que no lo viera, cosa en la que falló.
- ¡Hey Smith!
El y Cassandra voltearon al mismo tiempo, Cassi puso cara de asco y tomó la mano de Derek de inmediato.
-Hola príncipe encantador.- Lo saludo con un beso en la mejilla, por lo cual se puso de puntitas para alcanzarlo pues los tacones no la ayudaban.
-Hola Mills.
-¡Uy que secó!, con que ya la encontraste eh.
- ¿Qué encontró?
-El amor de mi vida, que eres tu Cassi.
-Hola soy Lizbeth Mills y ella es mi asistente pero también mi mejor amiga Ashley.
-Mucho gusto.- Dijo Ash sonriendo y inspeccionando a la parejita.
-Buenos días, soy Cassandra la prometida de Derek.
Derek la miro con los ojos muy abiertos y luego a Liz, quien no lo podía creer.
-Derek eres un tigre con que vas demasiado rápido.
El sólo hizo una mueca que ni el mismo entendió.
-¿Cómo que muy rápido?
-Apenas se conocen ¿no?
-No llevamos dos años, casi tres juntos, y aún tenemos cosas que hacer, hasta luego.
-¡Ah! Okey.- Y con esto Cassandra jalo a Derek hasta el final de pasillo, pero este volteó la cabeza y Lizbeth le brindo una sonrisa con un guiño a lo cual él sonrió y movió la cabeza.