𝙉𝙞𝙨𝙝𝙞𝙣𝙤𝙮𝙖.

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— ¡Suga-san, te pido porfavor!

El chico bicolor no dudo en inclinarse, en forma de reverencia, más bien forma de súplica. Aquel grito del líbero hizo que captará la atención de todos lo los que estaban en el gimnasio.

Sugawara rodó los ojos, mientras se cruzaba de brazos.

— ¡Ya te dije que no! ¿Cuántas veces debo decirlo?

— ¿Que está pasando aquí?—. El capitán se acercó a ellos, algo molesto—. ¿Porque se distraen en medio de una práctica?

— Nishinoya quiere que le presente (N).

— ¿A (N)-chan? ¿De verdad?—. Tanaka empezó a reír, mientras se acercaba al líbero, empezando a molestarlo.—  Ella es prácticamente imposible, aparte es la hermana de Suga.

— ¡Por eso mismo! Ella es su hermana. ¿No debería presentarme? ¿Acaso no piensa en la felicidad de su amigo?

— Increíble—. El peligris suspiro, caminando hacia la cancha—. No te ayudaré. ¡Es mi hermana! ¡Es una bebé aún!

— Ni tanto, está en el mismo grado que Nishinoya—. Asahi dió un pequeño golpe en la espalda a Suga, molestandolo— ¿Que tiene de malo que le presentes a tu hermana? Aparte, serías un buen cuñado.

Los presentes empezaron a reír, cosa que a Suga le molestó bastante. Resignado, volvió a suspirar acercándose al chico bicolor.

— Está bien, te la voy a presentar, te diré algunas cosas sobre ella. ¡Pero si algo le pasa te voy a patear! ¡Más bien matar!

El líbero estaba feliz. ¡Por fin podría acercarse a (N)! Era un buen inicio.

En toda la práctica el chico no quitó su sonrisa de sus labios.

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— Bien, lo primero que debes hacer es ser solo tu. ¿Va? no debes ponerte nervioso, solo la vas a saludar.

El peligris trataba de calmar al más bajo, llevaban más de 10 minutos escondidos detrás de una máquina de dulces. El líbero estaba sudando frío ¿que le iba a decir? ¿cómo iba a reaccionar? ¿lo ignoraría? Y es que desde la primera vez que vio a (N) no pudo sacarla de su mente. El verla reír, sonreír, hacia que su corazón latiera con fuerza. Cuando se enteró que la hermana de Suga, la había imposible, pero no pudo sacarla de su corazón.

— ¡Nishinoya! es solo un simple saludo.

— ¡Losé! ¿pero si reacciona mal? ¿qué va a pensar de mí?

— ¿Suga?—. Una voz femenina intervino en aquella conversación, a lo que el chico más bajo la pudo reconocer, no podía ni hablar.

— ¡(N)! ¿que haces por acá?

— Bueno.. iba a comprar algo en la máquina. ¿Y ustedes?

— También, bueno más bien Nishinoya. ¿Verdad?

Nishinoya estaba mudo, después de tanto tiempo estaba en frente de ella, parecía un estúpido viéndola hasta que su amigo golpeo si estómago.

— E-Eh sí, vine a comprar a-algo.

— Bueno, yo debo ir a clase, los veo luego.

Y solo quedaron aquellos dos.

Se encontró con aquellos ojos de la chica, los más hermosos que había visto. Agradeció el echo que ella tan solo un poco más baja que el. Podía ver aquel bonito rostro.

— ¿Que vas a comprar Nishinoya-san?

— B-Bueno la verdad nosé, a-algo para calmar mi hambre hasta el entrenamiento.

— Uh, bueno hay un dulce muy bueno que me gusta comprarlo. ¿Quieres?

El bicolor solo asíntio de manera rápida, sacándole una sonrisa a (N).

— Eres gracioso, sabes.

No dijo nada, solo podía obsevarle algo tonto. Volvió a tierra cuando ella le extendió aquel dulce, quedando atónito a lo que trato de sacar su billetera. 

— No te preocupes, consideralo un regalo. ¿Sí?

— P-Pero, no, no es justo que hayas pagado por mí.

— No pasa nada, como dije, puedes tomarlo como un regalo de mi parte.

Estaba a punto de contestarle hasta que la campana sonó; el descanso había terminado.

— B-Bueno, ¡nos vemos luego, (N)!

Aquel chico tomo del aquel dulce y salio prácticamente corriendo de aquel lugar, de nuevo haciendo reír a la chica, estaba por irse hasta que noto una billetera. Aquella billetera era de Nishinoya, ¿sería el destino? ¿o casualidad? sea como fuera, no iba a desperdiciar esa perfecta oportunidad.

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— ¡Nishinoya!

— ¡No te preocupes, lo tengo!—. grito el chico eufórico, recibiendo aquel balón— ¡Rolling thundeeeeer!

Los presentes empezaban a reír, mientras Hinata empezaba a gritar "¡enséñame a hacer eso, senpai!". Eso lo alegraba un poco, ya que en toda el día no saco de su mente el momento que tuvo con (N), hizo la vergüenza de su vida.

— Nishinoya, te buscan.

¿Buscarlo? ¿A él? no tenía en mente quien sería hasta que la vió. Ella al verlo, sonrió y corrió hacia el. 

— Sabía que estarías aquí.

— ¿Y-Yo? a-ah sí, siempre entrenamos aquí..

— Losé, supuse que estarías en entrenamiento con Suga.

Los dos rieron, sintiendo las miradas de los jugadores de Karasuno, sobre todo el de Suga, que estaba atento a la escena.

— Ten, esto es tuyo— La chica saco de su mochila la billetera de el. El la miro sorprendido—. Se te cayó cuando saliste corriendo.

El chico estaba a punto de tomar, hasta que la chica lo escondió de nuevo.

— Pero, a cambio. ¿Que te parece una cita el sábado? ¿Aceptas?

Todos quedaron atónitos ante la escena, el estaba mudo, sentía su corazón latir con rapidez. ¿Esto era un sueño? Parecía muy real..

— ¡C-Claro que acepto! ¡Sí! ¡Sin duda! ¿Paso por ti?

— Mh, sí. Te veo el sábado a las 2:00— La chica no perdió la oportunidad de dejar un beso sobre su mejilla mientras le entregaba su billetera— Te veo el sábado, guapo.

El momento que salió de aquel gimnasio empezó a gritar, correr a lo que Hinata y Tanaka le siguieron el paso, mientras que Daichi y Asahi tomaban a Suga para que no hubiera un homicidio.

𝙚𝙨𝙘𝙚𝙣𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨 | haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora