𝙈𝙞𝙮𝙖 𝘼𝙩𝙨𝙪𝙢𝙪.

973 66 16
                                    

Atsumu porfin había salido de las clases extra. Era un castigo por parte de su profesor de inglés, notando que faltaba a clases, específicamente su clase. Algo que fastidiaba al rubio.

Cuando salió de la escuela, noto que el cielo había tomado un color gris. Agradeció el echo que hubiera llevado un paraguas, aunque algo obligado por su hermano gemelo.

El camino a casa fue algo aburrido, no es que odiara los días lluviosos, pero prefiera un poco más el calor. Más aparte, los días lluviosos, eran algo.. especiales.

A punto de llegar a casa noto que había una persona sentada en la puerta, una vez que se acercó la reconoció en seguida; era (N), su vecina, pero también su mejor amiga de años.

— Estás toda mojada.

Fue lo único que dijo, captando la atención de la chica levantando su mirada hacia el; tenía lágrimas en sus ojos. Aunque era su mejor amiga, tenía meses sin saber de ella, se había inscrito a otra escuela.

Ella estaba haciendo su vida, sin el, pero no le afectaba.. o eso creía. Últimamente cuando observaba que llegaba a casa parecía deprimida. Había escuchado por parte de su gemelo que tenía problemas con su novio, pero nada grave.

Aunque no era de su total agrado, siempre la hacia sentir mal con sus estúpidas bromas. Sabía que algo en el no era bueno, daba mala espina incluso se atrevió a decir que el chico la engañaba, cosa que comento a (N) haciendo que tuvieran una pelea, alejándose.

El rubio abrió la puerta, esperando que ella pasará. Soltó un pequeño suspiro dejando su mochila sobre aquel sofá.

— Iré por algo de ropa, no tardó. 

El chico fue hacia su habitación por algo de su ropa. Noto que Osamu no estaba, era algo raro, debía estar en casa. Al entregarle la ropa, (N) fue directo a la habitación del gemelo a cambiarse. La tarde se había puesto algo fría, gracias al cambio de clima, así que fue hacia la cocina donde preparo un café para el y la chica.

Abrió su habitación, encontrandose a (N) en ropa interior. El rubio rio dejando los cafés en su escritorio mientras sentándose al borde de la cama.

— ¡Sal de aquí Atsumu! ¡Rápido!

— Por si no lo recuerdas, esta es mi habitación.

Touche.

P-Pero.. ¡No ves que estoy cambiándome!

— Porfavor, te conozco desde niña, como si no te hubiera visto antes así.

— Es diferente, tonto.

— Ya, no te enojes. Que te ves bien con esa playera mía puesta.

El rubio rio algo burlón, mientras se recostaba en su cama mirando al techo.

— ¿Te fue infiel, cierto?

Un gran silencio reino la habitación. 

Escucho como (N) empezaba a llorar desconsoladamente, sabía que había dado en el punto. Soltó un pequeño suspiro, aún mirando al techo.

— Todo este tiempo me vio la cara de tonta. Salía con una chica a la vez que salía conmigo. ¡Y lo peor es que era de su mismo salón!

Cuando se tranquilizo un poco más, la chica se acercó hacia el, acostándose a su lado mientras lo abrazaba por la cintura. Atsumu podía oler aquella fragancia de la chica; dulce, como ella.

— No quería decirlo, pero te lo dije. El no me daba confianza y tú de tonta llorando por el.

— Oye, me dolió eso.

— Debo decírtelo, eres una tonta. ¿Que ganas llorando ahora?

La chica soltó un suspiro, escondiéndose en pecho del rubio. Poco a poco correspondió a su abrazo, llevando sus manos hacia los cabellos de la chica, acariciando estos con suavidad.

— Es raro.. Kuroo se ponía celoso de ti.

— Losé, soy guapo, inteligente e irresistible. ¿Quien no le daría celos?

— Tonto, me refiero que.. siempre estabas para mí, ¿me explico? Le dabas celos el simple echo que siempre estuvieras a mi lado.

— ¿Y por eso te alejaste de mí?

De nuevo, un gran silencio apareció sobre aquella habitación.

(N) salió de aquel escondite para poder mirar a Atsumu. El rubio la miraba con curiosidad, había un cambio repentino.

La chica había dejado un pequeño beso sobre su mejilla, más bien cerca de sus labios.

— Te quiero, Atsumu. Gracias por estar siempre conmigo.

El rubio rió, para después tomar a la chica para colocarla sobre su cuerpo. Así pudo estar un poco más cerca de ella, robándole un beso sobre aquellos labios que siempre quiso probar.

— Te quiero más, (N).

𝙚𝙨𝙘𝙚𝙣𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨 | haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora